- Hipólito Contreras
- Categoría: MUNICIPIO
Hipólito Contreras
El fin de semana pasado se anunció en conferencia de prensa la realización de un taller en el que participaron el gobierno estatal y los presidentes municipales que rodean la capital del estado, el objetivo, analizar la situación de lo que se llama la zona metropolitana de Puebla.
En ese taller, en el que participaron funcionarios de Francia, se plantearon temas vitales que tienen que ver con el crecimiento de la zona metropolitana integrada por unos 16 municipios que rodean la capital.
Pero, qué curioso, hasta hoy se empieza a analizar la problemática de la zona metropolitana, primero los gobiernos anteriores abrieron las puertas y dieron todas las facilidades para que la ciudad de Puebla se expandiera en todas direcciones. En tres décadas la ciudad capital absorbió municipios aledaños, se invadieron tierras agrícolas, se derribaron miles de árboles, se abatió la reserva de agua, se deterioraron suelos, se incrementó la producción de basura en cantidades industriales, aumentó la inseguridad, etc.
Hoy ese modelo que generó y facilitó el crecimiento urbano, lo que hizo millonarios a políticos, funcionarios y empresarios, dice que se debe de atender ya la problemática de ese monstruo urbano que han creado.
Hoy hablan de un crecimiento ordenado de la metrópoli, de una planeación en el transporte, de áreas verdes, del combate a la inseguridad. Es decir, primero crean el problema y luego le buscan solución.
En realidad lo que busca el modelo no es parar el crecimiento de la metrópoli, sino seguirlo estimulando, por eso en otra reunión, el gobierno estatal habló de la necesidad de buscar nuevas reserva territoriales porque las actuales ya se agotaron, como la llamada Atlixcáyotl que acabó con mil cien hectáreas que eran de alta capacidad productiva.
No es precisamente que los poseedores de la riqueza, los que tienen en sus manos el poder político y económico, les interese corregir los serios problemas que se han creado en la capital y la zona metropolitana, ellos seguirán haciendo los grandes negocios con la ocupación de más tierra agrícola y forestal.
Hoy nos hablan de ordenamiento, si nunca lo han tenido, su meta es meter más cemento, tirar más árboles y ocupar más tierra agrícola, meter más autos y ruido. El modelo es destructivo, así lo ha hecho durante más de 40 años, no puede esperarse otra cosa, el modelo auspicia negocios, es su característica.
Ellos, lo que detentan el poder político y económico, aman el dinero, el poder, ellos no producen alimentos, ponen grandes tiendas para que la gente compre y compre, ellos no enseñan a producir sino a comprar.
Con todo y esa reunión con los presidentes de la zona conurbada, la metrópoli se seguirá extendiendo hasta donde tope, seguirán los fraccionamientos, las unidades habitacionales, los bulevares, las avenidas, se instalarán cientos de grandes tiendas, ingresará otro millón de autos, crecerá la inseguridad y la pobreza en la zonas marginadas. El modelo no es orden, es desorden y ambición.
La ciudad tranquila que era Puebla hace unos 40 años, la ciudad de un clima agradable, se acabó, la enorme plancha de cemento, la eliminación de reservas de bosque, han cambiado el clima en la capital.
Lo primero que están afectando es el agua en la gran zona, lo primero que están agotando es el vital líquido. Los pozos de la capital y la zona metropolitana se están agotando, al no haber boques sino cemento ya no existen recargas a los mantos acuíferos.
Un gran problema se ve venir, hará crisis en los próximos diez o veinte años. Esta enorme ciudad con siete u ocho millones de habitantes que tendrá en los próximos años enfrentará la aguda escasez de agua, pero también un clima extremoso, caliente.
Hoy ya el gobierno estatal prevé y se prepara para traer agua de lejos, quizá de la zona central, quizá de San Martín, o quien sabe de dónde, será un proyecto multimillonario que enfrentará la resistencia de comunidades y municipios.
Los representantes del modelo nos hablan de ordenamiento territorial, de una metrópoli ordenada, de esto hablan mientras siguen dañando zonas agrícolas, siguen ampliando la mancha urbana, siguen agotando el agua y modificando el clima.
El modelo no se detiene en su política de expansión urbana, los talleres de ordenamiento territorial quedarán archivados. El crecimiento urbano de la zona metropolitana seguirá hasta que tope con pared.
- 278