bloqueador-solarCatalina Martínez y Martínez, dermatóloga del Hospital Universitario de Puebla, reconoció que cada día la radiación solar es más directa e intensa, por lo que penetra más profundamente en la piel, de ahí la importancia de usar protector solar en esta temporada vacacional.

Agregó que en personas sensibles la exposición al sol produce quemaduras, ardor, enrojecimiento, e incluso es causa de alergias, sobre todo si no se tiene el hábito de usar protectores solares.

 

La Dermatóloga recomendó evitar la exposición directa al Sol y a la resolana, que afecta de igual manera, “usar manga larga, sombrillas, sombreros y aplicar protector solar dependiendo de qué tan expuestos estemos, hay que evitar el sol de las 11 de la mañana a las 3 o 4 de la tarde, considerando el cambio de horario”.

Tras reconocer que las causas más comunes de consulta dermatológica son por dermatitis solar -manchas blancas- o fotosensibilidad, indicó que cada día se presentan más casos de cáncer de piel, por ello se deben tomar con seriedad las recomendaciones de protección.

“Si bien una exposición moderada al sol puede ser benéfica, al estimular la producción de vitamina D, la síntesis de los neurotransmisores cerebrales y del sistema inmunológico, el abuso por parte de las personas que no utilizan ningún tipo de protección solar pueden enfrentar quemaduras de primer grado, o en casos extremos alteraciones malignas”, explicó Martínez y Martínez.

Año con año durante la época vacacional diversas casas comerciales y farmacias como las Alexander Fleming, de la Universidad, ponen en marcha campañas de orientación y promociones para el uso de bloqueadores, pantallas y protectores solares.

En el caso del bloqueador, como su nombre lo indica, éste sólo cumple la función de bloquear los rayos del sol, para reducir los daños, en tanto que la pantalla solar refleja los rayos del sol y no deja que penetren en ella.

Por otra parte, la Dermatóloga comentó que existen productos que deben reaplicarse cada dos o cuatro horas, dependiendo del factor de protección, de preferencia 20 minutos antes de exponerse al Sol y luego cada dos horas, en las partes más expuestas, particularmente en la cara.