Hipólito contreras

Cada año, el 8 de marzo, se celebra el  Día Internacional de la   Mujer, cada  10 de mayo el Día de la Madre, las enfermeras  también tienen su día, quizá  también existe día de las mujeres  indígenas,  de la maestra, la artesana, la abogada…

Visto así tal parece que la sociedad  y los gobiernos, están muy interesados  en atender y escuchar al sector femenino de  México y el mundo, que les interesa su problemática y quieren resolverla.

Lamentablemente no es así, en pleno siglo XXI, en el siglo de los grandes avances tecnológicos, de los  avances en materia de comunicación, de medicina, de leyes, de los avances democráticos, del avance educativo con el surgimiento de muchas     universidades públicas  y privadas.

No obstante,  la igualdad y equidad de género está  lejana aún, los procesos  y avances democráticos  caminan lentos en ese tema.

Si, por supuesto, se han logrado avances. La sociedad y  gobierno en México destacan mucho  el hecho de que  fue hasta  1953 cuando por fin se concede el derecho a la mujer de votar y ser votada, de  tener derecho de acceder a los cargos de elección  popular.

 

O sea, la sociedad dominada por los  varones esperó  132 años desde el  México independiente  en  1821 hasta  1953 para reconocer un derecho de la mujer, en todo ese tiempo lo  varones  fueron los amos  en los procesos electorales, los cargos  públicos fueron sólo para ellos.

También  fue  muy largo el periodo en el que  las mujeres  no tenían derecho a la educación, total, decían sus padres, si se van a casar no necesitan educación.

Hoy  ya avanzado el siglo  XXI las condiciones parecen haber cambiado para la mujer. Hoy la mujer está en la  política,  se han tenido cuatro  gobernadoras, muchas presidentas  municipales, buen  número de diputadas locales y federales,  magistradas,  y hasta  hoy dos candidatas a la presidencia de  la  república: Rosario Ibarra de Piedra, Patricia  Mercado  y Josefina Vázquez Mota.

Por supuesto,  hay miles de  mujeres profesionistas en todas las áreas y campos de la ciencia, en el arte y  la cultura, en el deporte se tienen muchas representantes, en la seguridad pública, en la educación hay muchos miles de maestras en todo los niveles, en el campo de la  comunicación hay muchas, miles de comunicadoras, están en  las artesanías, en las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas públicas  y privadas, en la radio y  televisión también están.

Más bien habría  que preguntarse ¿ en  qué  campo  no están las mujeres? Parece que están en todos.

Esto nos  podría llevar a afirmar que la equidad de  género en México y  muchos países se ha logrado, que  hoy hombres y mujeres comparten todo, comparten derechos  y obligaciones. que  la democracia es plena.

Lamentablemente no es así.  Si observamos con lupa lo que está pasando, o si echamos un vistazo de manera general, vemos  que  aún falta mucho para logar la equidad y la igualdad, y  más  aún en el modelo de libre mercado en que vivimos.

El llamado feminicidio ha crecido en la última década, las violaciones de mujeres se han  multiplicado. Las  leyes y las instituciones  dominadas por  hombres no han dado respuesta a esta situación

Aunque  en Ciudad Juárez, Chihuahua, se llegó a considerar como la ciudad con más  homicidios de mujeres, la verdad es que esto ocurre en todos los estados,  sólo en Puebla  las organizaciones civiles hablan de más de tres mil 300 desapariciones de mujeres sin que las autoridades  investiguen cada uno de los casos.

Si damos un vistazo a las condiciones en que viven las mujeres indígenas del estado y el  país, nos daremos cuenta que la justicia  no ha llegado a ellas, en Puebla  sólo hay que recorrer municipios de la Sierra Norte  para ver en las condiciones en que viven.

Las mujeres indígenas y no indígenas no sólo carecen de servicios elementales, no sólo no tienen acceso  a la alimentación adecuada, sino que se les discrimina cuando acuden a los servicios médicos, o van a nacer sus hijos, las tratan con la punta del pie, les dicen que no hay medicina, que  ya no hay  fichas, ni camas,  que regresen dentro de tres meses…como en muchos  casos, las regresan de los hospitales sus  hijos nacen en sus casas o en el trayecto, con riesgo de morir ellas y el producto.

En el submundo del la prostitución vemos  otra realidad que involucra a miles  de mujeres, redes de  trata de personas que las tienen sometidas, que son utilizadas para el comercio sexual, lo que  genera mucho  dinero a los grupos que controlan esta  ilícita actividad, las autoridades dominadas por  hombres  nada o poco hacen para atender este problema.

Las agresiones a mujeres son constantes, cuando algunas mujeres  tiene el valor de denunciar los hechos, los Ministerios  Públicos  les dicen que  no existen evidencias de maltrato, cuando acusan  violación, se  tienen someter a una serie de examenes para probar que  fueron  violadas.

Las violaciones a sus derechos laborales están a la orden del día, las empresas para contratar mujeres les piden certificado de no embarazo, ya contratadas, las revisan  periódicamente,  si detectan que existe  embarazo las despiden  en muchos casos sin liquidación de acuerdo a la ley, además sus sueldos son inferiores a los de los  hombres aún cuando realizan la misma actividad y son profesionales, no se cumple el principio de ley de a trabajo igual salario igual.

Con  todo esto ¿ para qué sirve  celebrar  el Día internacional de la Mujer? Un día   las apapachan con palabras o algún regalito, para después seguirlas sometiendo.

La verdad es que en pleno siglo  XXI aún falta mucho para lograr la  verdadera equidad de  género, o quizá nunca  se logre, y menos en este modelo económico y político, caracterizado por los abusos y la corrupción.