- Hipólito Contreras
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Hipólito Contreras
Productores de la región de Palmar de Bravo y Quecholac realizaron una manifestación en las instalaciones de la Comisión Nacional del Agua para denunciar que por el uso de grandes cantidades de agua de la cementera Cruz azul, los pozos de riego se están secando, lo que les representará pérdidas en más de cinco mil hectáreas.
Una comisión de productores fue recibida por el subdirector de la gerencia estatal de CONAGUA, Héctor Augusto Rizo López, ante quien el representante de los productores y del Frente Nacional de Organizaciones y Pueblos en Lucha, Juan Idelfonso Ramírez Montiel, pidió al funcionario realice una inspección a la empresa y clausure el pozo clandestino perforado para uso exclusivo y para el que no existe permiso.
Con la presencia de Maurilio Rosas Morales y Lucio Salvador Pérez, dirigente de la asociación Eco Tuzuapan, Ramírez Montiel explicó que este es un problema que se generó hace cinco años cuando se instaló la cementera en Palmar de Bravo, en 2007 firmó un convenio con los productores en el que se comprometió entre otras cosas a construir dos plantas de tratamiento y monitorear el impacto ambiental de su emanaciones.
El funcionario pidió información sobre la ubicación del supuesto pozo clandestino con el fin de que personal realice una inspección directa y en su caso proceda a la clausura.
Expuso que por ser el acuífero de Tecamachalco uno de los más dañados en el país por la sobre explotación, ha sido declarado en veda desde hace varios años, lo que implica que no debe perforarse un solo pozos, en esta administración, indicó, se han clausurado 150 pozos clandestinos.
Les aseguró que la cementera de la Cruz Azul sí ha cumplido con las dos plantas de tratamiento pero no funcionan, los productores le aseguraron que nadie les ha informado sobre esto ni tampoco han visto las plantas.
Informó que en la región seguirán los operativos para detectar pozos clandestinos, y si en la cementera existe uno o más, serán clausurados.
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