caravana-del-hambreHipólito Contreras

El Barzón Poblano se suma a la caravana del hambre que se inició el lunes en el estado de  Chihuahua y se propone llegar mañana a la Ciudad de México, el objetivo de las diversas organizaciones campesinas es exigir al gobierno federal apoyos y recursos para enfrentar  la sequía que afecta a la mayor parte de los estados del país.

Alejandro Carvajal Hidalgo, dirigente del Barzón poblano, informó que de Puebla se suman a la caravana  unos  300 productores, los que se sumarán a los demás contingentes que vienen de otros estados.

 

La organización El Barzón se sumó a la Declaración de Chihuahua y el arranque de una marcha  denominada Caravana del Hambre que ya llegó a Zacatecas.

La movilización que atravesará los estados más afectados por la sequía es compartida por los productores de todas las entidades, afirmó el dirigente nacional del Barzón Alfonso Ramírez Cuellar.

Es urgente enfrentar  con acciones concertadas, certeras y contundentes a la emergencia agroalimentaria y ambiental, declaró.

Dijo que para mitigar los efectos del cambio climático y dar un nuevo impulso a la actividad productiva en el país es necesario dar un giro a las políticas públicas, todo ello con el fin último de garantizar precios bajos y acceso a los alimentos para toda la población.

Como es sabido, dijo, el norte del país es la región más afectada por la sequía, pero los diversos efectos del cambio climático han golpeado severamente la totalidad de la geografía nacional, sin embargo, en ninguna región se han aplicado los programas idóneos para la mitigación y adaptación a tales efectos, así mismo, las crisis energéticas, financieras y políticas han impedido el desarrollo idóneo de la producción nacional, indicó en un comunicado esta organización.

“Hay que replantear desde ya el sistema alimentario mexicano y, si bien es urgente aplicar medidas de emergencia para atender la hambruna que golpea a las comunidades indígenas del norte, es necesario también sentar las bases y de un nuevo esquema de desarrollo rural”,  manifestó.

En cuanto a la emergencia, declaró que no se puede permitir que la atención a comunidades afectadas sea otorgada como mera ayuda asistencial, sino que estas acciones deben detonar la reactivación del empleo comunitario y la propia organización de las comunidades. “Se deben coordinar los esfuerzos entre las entidades del gobierno y las OSC´s a fin de potencializar estos apoyos”, dijo.

El gobierno debe ajustar la entrega de recursos de los diversos programas de apoyo a la productividad con la finalidad de servir como detonantes para el desfase en los ciclos productivos y sistemas de producción, indicó.

Agregó que es necesario generar políticas efectivas para el manejo de los recursos hídricos, tanto para las regiones donde la sequía es prolongada, como para donde el agua causa estragos por su gran magnitud, así como para los lugares que son netamente consumidores del vital líquido.

Consideró  pertinente señalar que tanto productores como consumidores finales hoy en día son los eslabones más golpeados en la cadena de los alimentos, por lo que para apoyar a ambos es necesario mejorar la capacidad de almacenamiento  y distribución tanto de insumos como de productos; “no es posible un país con gente muriendo de hambre, con más de 30 millones de personas padeciendo pobreza alimentaria, con cientos de miles de productores en el abandono y con unos cuantos monopolios y oligopolios en el sector de alimentos y distribución,  perfectamente ubicados, que presumen de ser de las empresas con más ganancias en México y el mundo”, puntualizó.

Declaró que es necesario que estas acciones de emergencia, sean vinculadas con políticas de mediano y largo plazo, tanto para generar acciones de mitigación y adaptación al cambio climático, como para reactivar la producción nacional.

“No podemos pasar por alto que ni el Ejecutivo federal, ni el Congreso de la Unión, han hecho esfuerzo alguno por atender una serie de temas que en este momento, muestran un desinterés por estos, hoy en día no existe plenamente definida una política de Cambio Climático, se ha hecho caso omiso , están desfasadas y con claros vacios o son de plano inaplicables la ley agraria, la ley de desarrollo rural sustentable, la ley de energía para el campo, la ley de fondos de aseguramiento agropecuario y rural, ley de promoción y desarrollo de Bioenergéticos, así como la ley federal de competencia económica”.

Suscriben el documento Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente nacional, además de los representantes del Barzón en los Estados del Centro: Guanajuato, Isidro Arteaga; Hidalgo, Ernesto González, Antonio Salím; México, Néstor Osornio, Eric Morales, Deysi N. Ochoa; Morelos, David Padilla, Rosario Velázquez; Puebla, Alejandro Carvajal, Vicente Heras; Tlaxcala, Miguel Juárez; DF, Pablo Gómez y Uriel Vargas.