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El campo no está muerto, sino vivo, ya que en él se encuentra la solución para resolver el hambre, así como el progreso económico del país, si se trabaja en él con proyectos sustentables que lo vuelvan eficiente y productivo, se afirmó durante la apertura del Octavo Congreso Nacional de la Asociación Mexicana de Estudios Rurales, A.C., que tiene como sede la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Con el lema “Campesinos y Procesos Rurales: Diversidad, Disputas y Alternativas”, el Congreso fue inaugurado en representación del Rector Enrique Agüera Ibáñez, por el maestro Ignacio Rojas González, Director de Desarrollo Sustentable Institucional, quien señaló que en la entidad habitan aproximadamente 250 mil campesinos, por tal motivo es importante plantear temáticas de estudio que respondan a la problemática del campo.
Consideró que este evento, donde se encuentran reunidos especialistas de México y Cuba, permitirá reflexionar sobre la situación que viven los agricultores y analizar aspectos relevantes del campo mexicano, así como presentar propuestas producto de las investigaciones realizadas, que generen resultados en beneficio de todos.
Por su parte, la doctora María Isabel Mora Ledezma, Presidenta del Comité Ejecutivo Nacional de la AMER, planteó el objetivo de la Asociación que es fomentar y difundir la investigación sobre el campo, estimular la vinculación entre la academia, el sector agrícola y los gobiernos para lograr el desarrollo del campo y el mejoramiento del medio ambiente.
La primera conferencia magistral del Congreso estuvo a cargo del Doctor Bernardo Mançano Fernandes, profesor e investigador de la Universidad Estatal Paulina de Brasil, quien inició su plática con la pregunta: ¿Quiénes son los protagonistas de la disputa campesina y qué es lo que disputan?
Y respondió a la interrogante:
“En todo el mundo, la diversidad de los campesinos disputan sus propias resistencias con el capitalismo globalizado. El punto principal de la disputa es garantizar seguir siendo el sujeto campesino, y para ello, deben luchar constantemente contra el capitalismo que solamente sostiene relaciones de subordinación con ellos”, afirmó.
Paradójicamente, enfatizó, “una parte de los campesinos se desarrollan dentro de esta lógica capitalista, no por la estrategia de la introducción campesina, sino por la voluntad y la necesidad del capital”, y los resultados muestran que la mayoría de los campesinos están siendo destruidos hoy”.
El también militante del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST), argumentó que bajo una interpretación del paradigma del capitalismo agrario, los campesinos son tradicionales y por tanto, constituyen un sistema incompleto que necesita integrarse a un sistema perfecto como el capitalismo, pero cuando esto sucede, “el campesinado sufre una metamorfosis y cambia a una forma moderna conocida como agricultura familiar”.
En su conferencia magistral titulada “Campesinos y Procesos Rurales: Diversidad, Disputas y Alternativas”, aseguró que hoy en día los territorios están en disputa, pero “¿qué es el territorio y por qué nos referimos tanto a éste? Porque estamos hablando de dominación y soberanía, una contradicción inherente de éste”.
“Podemos hablar de territorio como espacio de nuestra existencia, pero además de eso, es el espacio en su multidimensionalidad, definido por relaciones de poder, que están en defensa de la soberanía y de la identidad del territorio que construyen sus habitantes”, concluyó el doctor Mançano Fernandes.
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