no-violenciaPuebla, Pue.-Actos de violencia son todas aquellas agresiones físicas o psicológicas que van en contra  de los seres humanos, ya sean niños, adultos, o personas de la tercera edad,  y que son,  desde una simple mirada, la actitud o la forma en que se desenvuelve una persona en su ámbito, así como también el tono con el que habla o dirige ciertas palabras.

En el marco del “Día Mundial de la No Violencia”, que se celebra el 30 de enero, el doctor Alfredo Sánchez Ramírez, psicólogo de la Unidad de Medicina Familiar No. 6, San Pedro, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Puebla, mencionó que las personas violentadas, además de sufrir contuciones, fracturas, dislocamientos de huesos, con el paso del tiempo pueden llegar a manifestar padecimientos como ansiedad, depresión, hipertensión y diabetes.

El especialista mencionó que el perfil psicológico de una persona violenta se remite a factores como baja autoestima, frustración, estrés, imitación de lo que ve en los medios de comunicación e incluso lesiones neuronales en el lóbulo derecho del cerebro; sólo en este último caso se puede dar atención a través de fármacos.

Desde el punto de vista médico la violencia no tiene un tratamiento como  otros trastornos o enfermedades; sin embargo ante la presencia de un individuo violento, lo mejor que se puede hacer es platicar con él para manifestar la situación incómoda que se vive, invitarlo a pláticas en grupos de ayuda o consultar un psicoterapeuta.

El doctor Alfredo Sánchez Ramírez refirió que para prevenir y combatir el índice alto de violencia que existe en la sociedad, el IMSS por medio de Trabajo Social lleva a cabo una serie de pláticas dirgidas hacia los adolescentes, jovenes y adultos, estas pláticas se realizan  en las Unidades de Medicina Familiar, ya sea en el turno matutino o vespertino.

Cabe resaltar que la Violencia es un problema que también puede ser originado por el alcoholismo, la drogadicción y el tabaquismo, y en la mayoría de los casos el agresor es hombre y las víctimas, principalmente, son niños y mujeres. En el caso de violencia física, las víctimas tienden a enmascarar su situación ante las autoridades médicas y judiciales por miedo a enfrentarse con su agresor.

El psicólogo Sánchez Ramírez recalcó que las medidas para prevenir que aumente este problema social radican en el ejemplo que los padres den a los hijos desde que son pequeños, el establecer valores, normas y reglas que regularicen sus comportamientos así como también cimentar una buena relación por medio del diálogo entre todos los integrantes de la familia.

Finalmente, el especialista de la conducta indicó que; "Si usted es una persona impulsiva, cuya furia no puede contener, y acepta que está dañando a quienes le rodean, es importante  que lo asuma y consulte cuanto antes a su médico familiar, quien lo derivará al área psicológica o psiquiátrica, según  sea valorado".