Julieta Martínez  Rodríguez, presidenta  de la  asociación  “Julieta  Martínez  Ayuda al  Pueblo con  Quemaduras” afirmó que a pesar de que ha  dado todo en  quince años de apoyo a los niños quemados, incluso, después de haber vendido hasta su casa, seguirá en la noble causa.

La  ex  presidenta de la Fundación Micho y Mau, dijo que  a pesar de sus limitaciones y poco apoyo  institucional y ciudadano seguirá apoyando en lo posible a los niños quemados del estado, lamentablemente, comentó, siguen presentándose muchos casos, el estado ocupa el segundo lugar a nivel nacional.

Comentó que se necesita  avanzar  en materia de prevención para reducir  los casos de niños quemados, en esto, indicó, venimos  trabajando desde hace años, son las  familias de bajos recursos las más afectadas.

Destacó que después de  mucho insistir ante el gobierno del estado se logró que se creara el área de quemados en un anexo del  Hospital del Niño  Poblano, lo que permite atender a los niños que  sufren este problema, sin embargo, dijo, la atención es buena  pero  no gratuita, las familias de los niños necesitan apoyo para las cirugías, medicamentos, atención psicológica, etc.

Recordó que cuando estaba en la fundación  los niños más graves eran enviados a  Galveston Texas con todos los gastos pagados, recibían atención especializada, hoy, dijo, ya no tenemos  apoyos, tuvimos que cerrar una cuenta de  banco porque  no hubo aportación de  los ciudadanos, tal  parece que sólo cuando   alguien  enfrenta el caso de  un niño quemado es cuando realmente  siente y comprende lo que esto significa.

Recuerda Julieta Martínez  cuando  la esposa  del presidente  Calderón visitó la   fundación y la  felicitó por el  trabajo  realizado a favor de los niños quemados, hasta  hoy, señaló,  sigue vacante  la presidencia de Micho y Mao porque no hay quien acepte la responsabilidad.

Explicó que dependiendo de la  gravedad  es el costo de la atención a un niño quemado, una cirugía puede costar de  200 mil pesos en adelante, las prótesis cuestan  hasta  150 mil pesos, los tratamientos médicos son caros, además de la  atención psicológica.

Julieta  Martínez  reiteró que a pesar de que no  tiene  recursos  porque hasta su casa y muebles vendió, seguirá buscando la forma de apoyar a los niños quemados, es  preciso, dijo, impulsar las acciones de prevención.