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- Categoría: AGRARIAS
El caos en que dejó la administración de Felipe Calderón Hinojosa a la principal agroindustria del país, ha provocado ya pérdidas por más de 8 mil millones de pesos, debido a que el precio del dulce que sirve de referencia para pagar a los cañeros disminuyó casi 40% con relación al ciclo de hace un año, denunció hoy Daniel Pérez Valdés, presidente de la Unión Nacional de Productores de Caña de Azúcar. El líder cañero aseguró que se ha afectado sensiblemente la economía de más de 165 mil productores que trabajan en 227 municipios de 15 estados de la República.
El ingeniero Daniel Pérez Valdés dijo que la preocupación de los cañeros por su futuro comprende los 54 ingenios azucareros que abastecen de esta materia prima, donde se generan 450 mil empleos directos y más de 2.5 millones de fuentes de trabajo a su alrededor que se encuentran en riesgo, con graves consecuencias en los polos de desarrollo económico de las regiones en que se operan.
El dirigente de la UNPCA, rama de producción afiliada a la Confederación Nacional Campesina (CNC), pidió al gobierno de Enrique Peña Nieto revisar la negativa campaña de la administración pública federal anterior que, a través de las secretarías de Salud y de Educación, se satanizó el consumo de azúcar para la población en general, especialmente en las escuelas, sin que haya un solo estudio que demuestre que el dulce es dañino para la salud o motivo de obesidad.
Se requiere también, dijo, que las secretarías de Hacienda, SAGARPA y Economía, apoyen a los cañeros igual que lo han hecho con los productores agrícolas de otras ramas de producción afectadas por la sequía.
El ex diputado federal del estado de Veracruz urgió a que los dueños de los ingenios cumplan con el compromiso de exportar los excedentes azucareros de la producción del presente ciclo a fin de ordenar el mercado nacional.
Asimismo, que los nueve ingenios del gobierno dejen de aplicar un indebido mecanismo de comercialización y que sólo se les permita vender los volúmenes que sean necesarios para cubrir sus costos de operación, esto es, sueldos de obreros y personal administrativo, así como el pago de la materia prima a los abastecedores de la caña de azúcar, hasta en tanto se dé el ansiado reordenamiento del mercado nacional.
El dirigente de los cañeros se pronunció además porque se frene la desmedida importación de jarabe de maíz alto en fructosa y del grano amarillo para la producción nacional del mismo endulzante sustituto, ya que esto implica la práctica de “dumping” en relación con el consumo de azúcar derivada de la caña. Esta determinación, aclaró, debe hacerse sin afectar lo pactado en el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
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