AGUAS NEGRAS

Más de tres mil hectáreas que conforman el Valle de Tecmachalco, lugar donde los yacimientos de agua son recargados de manera natural,  ahora son reabastecidos con aguas negras que desechan más de 50 mil habitantes de los municipios, lo que representa un serio peligro de contaminación, para la explotación de agua que consumen los habitantes de la región. El riesgo que significa  la explotación del vital liquido en el municipio de Tecamachalco, abastecida por la zona del “Salado”, hoy es un peligro, a pesar, que para localizar los mantos acuíferos deben explotarlos a más de 150 y 170 metros de profundidad.

Adolfo Rodríguez Juárez, líder de la Unión de Productores Agropecuarios en la región, hizo un llamado de emergencia a las autoridades, para que vigilen el Valle del Salado, donde corren afluentes de aguas negras procedentes de Palmarito, Tochapan, Quecholac, Palmar de Bravo, Manjarrez, Nazareno y Tuzuapan, donde además, los ejidatarios ocupan para regar hortalizas de cilantro, lechugas, brócolis y otras legumbres más.
Rodríguez Juárez explicó que hace 30 años, el agua se localizaba a una profundidad de 3 metros, para después  a 70 metros,  hoy deben fondear excavaciones a más de 150 metros, producto de una sobre explotación de más de 600 pozos clandestinos.
Señaló, que la zona de Valle de Palmar, compuesta por el “Salado”, la “Villa” y Pino Suarez, que abastecen el 60 por ciento los  mantos acuíferos de Tecamachalco, son recargados por aguas negras, en menos de 15 horas  son filtradas al subsuelo, donde se extrae el vital liquido.
El líder de los productores, hizo un llamado al Presidente Municipal de este lugar Rubén Balcazar Juárez, a que ordene la vigilancia del lugar, y cancele el riego de tierras de los ejidatarios cuyos productos son enviados a los diferentes Centros de Abasto de la entidad, además de la solicitud de personal calificado para la realización de estudios.
Rodríguez Juárez afirmó que los ejidatarios además de regar con aguas contaminadas las tierras, al momento de construir sus represas para detener el agua contaminada, los diques significan un peligro latente de inundación en épocas de lluvia para el municipio.