SÁNCHEZ GARCÍA La Confederación Nacional Campesina manifestó hoy que los productores del agro son los más interesados en sumarse a la Cruzada Nacional contra el Hambre a la que convocó el Presidente Enrique Peña Nieto, ya que cerca del 35 % de la población que vive del y en el campo, alrededor de 38 millones, están empeñados en lograr la seguridad alimentaria del país. El senador Gerardo Sánchez García consideró que se tiene todo para hacer del campo el nuevo vergel mexicano, principalmente si se crean otros instrumentos institucionales que combatan la desigualdad e incentiven la competitividad agropecuaria.

Para el legislador del estado de Guanajuato, el campo es ya una prioridad del nuevo gobierno que está dispuesto a combatir la pobreza creando condiciones que generen nuevos empleos y promuevan inversiones, con el fin de dejar de ser expulsores de mano de obra, reconstruir el tejido social de las familias campesinas y, en síntesis, arribar a un mejor nivel de desarrollo humano.

 

Al referirse al mensaje de Enrique Peña Nieto en su toma de protesta como Presidente de la República, el líder de la CNC dijo estar convencido de que el campo va a cambiar favorablemente y de que ahora toca a los campesinos apoyar al Presidente en la reconstrucción del país.

Porque Enrique Peña Nieto llega en momentos en que la situación del campo es insostenible por las erráticas políticas del pasado gobierno panista que nunca aceptó que para detonar el crecimiento del país se requiere impulsar la reactivación del agro y revalorar su importancia para erradicar la pobreza extrema y alcanzar la seguridad alimentaria.

En este sentido, Gerardo Sánchez García se pronunció por reconstruir al campo para que ello se traduzca en mayor productividad, competitividad y desarrollo del sector rural, lo que significa sacarlo de la inequidad y el atraso en que hoy se encuentra.

Asimismo, sostuvo que los cenecistas se suman a los propósitos del Presidente Enrique Peña Nieto, por lo que están comprometidos a utilizar todas las trincheras con el objeto de que el país vaya construyendo los nuevos cimientos productivos e institucionales que coloquen a México a la vanguardia del desarrollo agropecuario del mundo.

A los cenecistas “nos llena de satisfacción y optimismo que a partir del primero de diciembre de este año, el destino de México es el de combate a la pobreza, a la injusticia, a la desigualdad y el miedo en que viven millones de compatriotas en el campo”.