Los productores agrícolas de 6 municipios del valle central de Puebla encontraron en el cultivo de la tuna y nopal el elemento para sostener la economía de la región.

Al menos unos 2 mil productores de Acatzingo, Quecholac, Soltepec, Chapulco, Coxcatlán, Acajete y Felipe Ángeles dedican en total 4 mil 500 hectáreas para el cultivo de esta fruta a las cuales les sacan unas 80 mil toneladas anuales, desglosó Omar Carpio Flores, presidente del Comité Nacional Sistema Producto Nopal y Tuna.

El mercado internacional se presenta como una de las puertas para aumentar la comercialización, a la fecha del total de la producción, el 10 por ciento se exporta a Estados Unidos, Canadá, Europa y Sudamérica.

Sin ser la primera vocación en la zona, el nopal verdura también es un producto que está generando ingresos razonables para los agricultores de la zona, derivado de la producción de unas 30 mil toneladas que se dedican al consumo nacional.

Además, exploran la elaboración de productos que den valor agregado a la cadena; así al menos unas 10 agroindustrias, conformadas principalmente por las familias de los productores, elaboran pan, helado, golosinas, vinagre, aceite, jugo.

Con esa gama, se presentó la Primera Feria Gastronómica del Nopal y la Tuna que se desarrollará en Actazingo el próximo 30 de septiembre.

Pese a la relevante producción y comercialización de este producto, según explicó Carpio Flores, apenas está cubierto el 10 por ciento de la demanda mundial de tuna por lo cual buscan otros esquemas que les permita llegar a más puntos.

Los números que registran los tuneros este año son 10 por ciento mejor a lo que se registraron en 2011 y para completar la buena racha, el precio se encuentra a niveles de 3 mil pesos por tonelada y existe confianza que en octubre y noviembre todavía podría subir un poco más.

Por último, el rendimiento por hectárea es de 18 toneladas y si las condiciones climatológicas al cierre del año no varían considerablemente, entonces habrán logrado un récord de producción este año.