bosqueMéxico enfrenta el reto de conservar ecosistemas forestales, con 139 millones de hectáreas cubiertas por vegetación natural y el 70 por ciento de 65 millones de hectáreas propiedad ejidal y comunal.

Riqueza natural en riesgo: Las consecuencias ambientales por la pérdida de cubierta vegetal van desde el deterioro del paisaje hasta la degradación de los suelos y de su función productiva, la pérdida de la biodiversidad, la reducción de la disponibilidad y calidad de las aguas superficiales y subterráneas y la escasez y baja producción de productos que se derivan directa o indirectamente de los recursos naturales que proveen los ecosistemas.

Esto impacta en el ámbito social, pues la población depende del continuo y adecuado aprovisionamiento de los servicios ambientales que le prestan los ecosistemas.

Servicios Ambientales: El reconocimiento que se le da a los servicios ambientales, ha llevado a implementar estrategias que buscan hacer que los usuarios paguen por ellos a los poseedores de los terrenos que brindan dichos servicios. Esto pretende cambiar la idea de que los servicios ambientales son beneficios gratuitos e inagotables, tratando de incentivar la protección de los ecosistemas.

En este sentido, los servicios ambientales se definen como los beneficios que las personas reciben a nivel local, regional o global, procedentes de los diferentes ecosistemas forestales.

Los Servicios Ambientales son:

* Regulación del clima y amortiguamiento del impacto de los fenómenos naturales.

* Captación, infiltración y provisión de agua.

* Conservación de la biodiversidad.

* Mitigación de los efectos del cambio climático mediante la captura y almacenamiento de carbono.

* Retención y formación de suelo.

* Belleza escénica.

El cambio climático inducido por el incremento en la atmósfera de las concentraciones de gases de efecto invernadero (GEI) constituye, junto con la degradación de ecosistemas y la pérdida de biodiversidad, el problema ambiental más trascendente del siglo XXI y uno de los mayores desafíos globales que enfrenta la humanidad, según reconoce la Estrategia Nacional de Cambio Climático.

Para hacer frente a la compleja problemática que enfrenta el país y el mundo en general, el Gobierno de México inició en 2003 la operación de un Programa de Pagos por Servicios Ambientales para promover la conservación de los ecosistemas forestales.

En México existen 34 millones de hectáreas elegibles para el pago de servicios ambientales hidrológicos y 29 millones más son elegibles para la conservación de la biodiversidad.

El Gobierno Federal desarrolla la estrategia de pago por servicios ambientales a través de diferentes políticas y esquemas a cargo de la CONAFOR, entre los que se encuentran el programa ProÁrbol, el Fondo Patrimonial de biodiversidad y la creación de mecanismos locales de pago por servicios ambientales a través de Fondos concurrentes.