Llegan a los más pobres con sobreprecios del 30%

La mayor preocupación de la población del país es el incremento de los alimentos, el reto principal del nuevo gobierno es parar el disparo de los costos en la alimentación de millones de familias, hoy el mercado de alimentos es controlado por monopolios con la tolerancia el gobierno, afirmó Alfonso Ramírez Cuellar, dirigente nacional del Barzón.

El problema, dijo, no sólo tienen que ver con el cambio de clima y la sequía en los Estados Unidos, sino porque en el país hay una estructura monopólica que tiene el control del mercado de los alimentos, lo que está provocando que a la gente humilde y de clase media les esté llegando con sobre precios del 30 por ciento y se esté desatando una ola de especulación en aquellos productos que la población mexicana dedica la mayor parte de sus presupuesto para el consumo.

Expuso que quien quede de presidente de la república este será uno de los problemas mayores, se presentará con mayor fuerza que en el 2008 cuando afectó mucho la crisis de precios internacional que se dio en los alimentos porque esto provocó que millones de mexicanos cayeran en una situación de pobreza.

Hemos estado exigiendo a la Secretaría de Economía que ponga orden, tan solo en un mes los consumidores mexicanos trasladamos aproximadamente mil 500 millones de pesos por sobre precio en el precio del huevo, agarran como pretexto la gripe aviar para subir también el precio del pollo, expuso el dirigente.

Destacó que ya se viene desatando una situación difícil por el incremento de los precios del maíz, la tortilla y el huevo, sin embargo, la Secretaría de Economía no hace nada, está en una situación de tolerancia absoluta con los grupos y empresas que están especulando.

Acusó que tampoco la SAGARPA desarrolla algún programa para que se incremente la producción en el país, tener una reserva estratégica de granos, el gobierno sigue tolerando que en los principales mercados de alimentos existas prácticas monopólicas que afectan mucho a los pequeños productores y de manera grave a los consumidores, la gente está dedicando más del 60 por ciento de su ingreso a la compra de alimentos, y cada vez tiene menos posibilidades de tener una buena nutrición.