produccion-trucha-michoacanEl proyecto forma parte de un Convenio entre la Unión Acuícola Pro-Monarca y ASERCA para impulsar la Comercialización de este producto y generar empleos.

Esta actividad se desarrolla en municipios de Michoacán, como la reserva natural “Santuario de la Mariposa Monarca”, que cuentan con las condiciones hídricas favorables para la producción de la especie.

 

Productores de trucha de Michoacán presentarán una marca colectiva que los represente y les permita ampliar los mercados de su producción en México y el exterior, informó el Consejo Mexicano de Promoción de los Productos Pesqueros y Acuícolas (COMEPESCA).

A través de una marca colectiva, la Unión Acuícola Pro-Monarca impulsará la producción de trucha en la región de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca y su zona de influencia, a fin de que los acuacultores de esta región amplíen la comercialización de este alimento en mercados nacionales e internacionales

El proyecto forma parte de un Convenio  de Concertación que los productores firmaron con la Coordinación General de Fomento a las Exportaciones de ASERCA para impulsar la comercialización de la trucha mexicana y generar mayores fuentes de empleo, detalló el presidente de la COMEPESCA, Francisco Sánchez.

Estadísticas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) refieren que el potencial productivo de las granjas de trucha en los estados de México y Michoacán es de más de ocho mil toneladas anuales en 430 granjas, con un promedio de producción de 20 toneladas cada una.

Michoacán es la principal productora de truchas a nivel nacional, con un volumen de entre mil 500 y mil 800 toneladas anuales, de las cuales mil 100 se producen en la región oriente de la entidad, particularmente en los municipios de Zitácuaro, Angangueo, Ocampo, Zinapécuaro y Naranjo.

Esta actividad sustentable se desarrolla en municipios de Michoacán que cuentan con zonas boscosas, como la reserva natural “Santuario de la Mariposa Monarca”, donde la altura y las condiciones hídricas son favorables para la producción de trucha.

Crece la actividad acuícola en México: Un ejemplo es la granja “Meni, Rancho Piscícola”, ubicada en la localidad de Aputzio de Juárez, municipio de Zitácuaro, la cual tiene más de 20 estanques de cría de trucha, desde que son alevines (crías) hasta que alcanzan los pesos y tallas que requieren los compradores.

Esta empresa, ubicada en plena sierra michoacana y de difícil acceso, produce un promedio de 22 toneladas anuales de trucha y, al mismo tiempo, el agua de los estanques genera la electricidad de la granja. El líquido desemboca en el Sistema Cutzamala, que abastece de agua potable a la capital del país.

De acuerdo con el propietario de la granja, Manuel Sarmiento Pradera, el establecimiento inició sus operaciones hace 17 años y aprovecha el cauce natural de los ríos y veredas para crear los estanques donde crecen las truchas durante ocho meses antes de ser comercializados en la entidad y a otros estados, mediante convenios con cadenas comerciales.

La granja, establecida en tres hectáreas, tiene un mínimo impacto ecológico en la zona boscosa, debido a su diseño sustentable que no altera las condiciones naturales de la región. En este sitio es posible incubar más de 50 mil crías de trucha al año, que son distribuidas a otras granjas de la región y abastecen el consumo local.

“Empezamos en 1992 con nuestros primeros tanques y capital propio, compramos crías de otros ranchos; fue en 2007 cuando conseguimos el primer apoyo del Gobierno Federal para ampliación y desarrollo de la granja”, aseguró.

El también biólogo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indicó que fueron la primera granja acuícola certificada por el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) debido a sus buenas prácticas de manejo.

Al año, abundó, se producen 22 toneladas en esta granja, que son aproximadamente 50 mil truchas, de las que podrían alimentarse hasta 100 mil personas.

Comentó que su producto se comercializa a la región centro del país (principalmente la ciudad de México), a través de cadenas de autoservicio y restaurantes.

“A las cinco de la mañana empieza la recolección, se empaca y se envía para que el mismo día esté en el Centro de Distribución, de donde se envía a los diferentes puntos de comercialización”, detalló.

Precisó que la granja genera 20 empleos directos para los habitantes de la localidad, desde los encargados de cuidar a las truchas hasta quienes empacan y transportan, lo que contribuye a mejorar las condiciones de vida y disminuir el fenómeno de migración.

La trucha arcoíris es una especie entomófaga, carnívora e ictiófaga, es decir que consume insectos acuáticos y terrestres, larvas, crustáceos y otros peces; su carne tiene un alto valor nutritivo, es un producto prácticamente inocuo ya que no puede vivir en aguas contaminadas y con falta de oxígeno.

De la trucha destaca también que es baja en calorías y tiene un alto contenido proteínico, por lo que es recomendada para personas que presentan enfermedades cardiovasculares.