En los últimos seis años, la producción pecuaria del país creció en términos reales 7.8% al pasar de 17 millones 596 mil toneladas en 2006 a 18 millones 972 mil toneladas en 2011. El último dato dividido entre los más de 112 millones de habitantes1 representa una disponibilidad anual de 97 litros de leche, 52 kilos de carne, 22 de huevo y uno de miel.

La producción pecuaria se incrementó a una tasa promedio anual de 1.9% durante la última década, destacando la carne en canal de ovino (4.8%), la carne de ave2 (3.9%), el huevo para plato (2.9%) y la carne de bovino (2.3%).

La producción de alimentos de origen animal se incrementó 1.6% en 2011 respecto al año anterior. Destacaron la carne en canal de ave, cuyo volumen alcanzó 88 mil 400 toneladas adicionales y el huevo para plato, con 75 mil 600 toneladas más. Diciembre fue el mes de mayor producción de carne en canal; el volumen de carne de guajolote, por ejemplo, fue 12.8% mayor que el del mismo mes de 2010, el de bovino 4.5%, el de ave se incrementó 0.9% y el de huevo 3.4 por ciento.

En general, uno de cada dos kilos de carne que se producen en México son de pollo, uno de cada tres de res y uno de cada cinco de cerdo.

El principal estado productor de bienes pecuarios, es Jalisco: en 2011 alcanzó un volumen de 3.9 millones de toneladas3, lo que le significó ocupar el primer sitio en la obtención de leche de bovino, carne en canal de ave, porcino y huevo.

Por producto, Veracruz es el principal generador de carne en canal de bovino, Yucatán de miel y carne de guajolote y el Estado de México de carne de ovino. En todos los casos, el bien más producido es la leche de bovino.

Los hogares mexicanos destinan 22.7% de su gasto a la alimentación4: uno de cada tres pesos es utilizado para comprar productos pecuarios (carne de ave, guajolote, porcino, bovino, ovino, caprino), lo que los convierte en la principal apuesta de los hogares mexicanos y, por su calidad, en bienes cada vez más demandados por el mercado exterior.