Durante el Primer Internacional de Producción Caprina en Zonas Áridas, los investigadores coincidieron en que la organización de los productores permite hacer más rentable y sustentable su actividad.

México genera alrededor de 19 millones de jornales en 220 mil unidades y una producción anual de 175 millones de litros de leche y 49 mil toneladas de carne.

A través de un manejo sustentable de los agostaderos, obras para captación y almacenamiento d  e agua y una alimentación balanceada, los caprinocultores pueden obtener altos rendimientos en la producción de leche y carne, así como hacer frente a los fenómenos climatológicos, coincidieron investigadores y productores reunidos en el Primer Congreso Internacional de Producción Caprina en Zonas Áridas.

El evento organizado por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) reunió a productores y especialistas, nacionales e internacionales, para compartir las experiencias y conocer avances en ciencia y tecnología, que están enfocados hacia a enfrentar los retos que presenta la actividad.

Durante el Congreso realizado en La Paz, Baja california Sur, se destacó que a través del  mejoramiento genético de los hatos caprinos se puede obtener una mayor producción, por lo que se recomendó mantener el impuso a las prácticas de inseminación artificial y trasferencia de embriones.

Esto permite obtener ejemplares con una mayor producción de carne y leche, y pieles con alto valor económico, en beneficio de los productores.

Asimismo, los investigadores resaltaron la importancia de reforzar la organización de los productores, con el objetivo de generar una mayor infraestructura para su actividad y una mejor capacitación.

Indicaron que la producción caprina en las zonas áridas puede ser un buen negocio, mediante la organización, capacitación y trabajo, aunado a los incentivos que otorga el Gobierno Federal.

Afirmaron que debe sostener el impulso a los bienes públicos, a fin de dotar a esta actividad tradicional con salas y equipo de ordenadoras, refrigeradores para almacenar producto queseras sombras, corrales de manejo y bodegas de almacenamiento de insumos.

Cabe señalar que la caprinocultura en México genera alrededor de 19 millones de jornales, en 220 mil unidades de producción y estadísticas del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) indican que cuenta con 8.9 millones de cabezas. 

Además, en este subsector se encuentran involucradas más de 450 mil familias (alrededor de 2.5 millones de personas), quienes producen cerca de 175 millones de litros y 49 mil toneladas anualmente.

Al encuentro efectuado del 22 al 24 de noviembre en el centro de convenciones de la Universidad Autónoma de Baja California Sur, asistieron especialistas en control y manejo reproductivo en ganado caprino del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria, y del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario, ambas de España.

Asimismo participaron investigadores del Instituto Nacional de Investigaciones, Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)  y de la  Universidad Autónoma de Baja california Sur.