consumo-pez-diabloSe llevan a cabo estrategias con los sectores público y privado para explotar al pleco, cuya carne presenta un alto v alor nutricional rico en aceite Omega 3; se puede consumir en ceviche, frito, empapelado o en caldos.

Transformado en harina el pleco o pez diablo presenta una alta calidad biológica, por lo que puede ser utilizada como ingrediente proteico en la formulación de dietas acuícolas.

 

Con el fin de aprovechar la presencia de especies invasoras, la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) promueve la captura del pleco o pez diablo para el consumo humano o su utilización comercial en diversos sectores productivos del país.

El organismo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) trabaja de manera conjunta con instancias del Gobierno Federal y de los sectores científico y privado para contar, de manera permanente, con estrategias de control y explotación de especies no nativas.

Con base en la Norma Oficial Mexicana NOM-027-PESC-2000. Pesca responsable en la presa Adolfo López Mateos El Infiernillo, ubicada en Michoacán y Guerrero. Especificaciones para el aprovechamiento de los recursos pesqueros, se incluye al pleco como aprovechable con el fin de permitir a los pescadores el aprovechamiento comercial de la especie y, en su caso, participar en programas encaminados al control de las poblaciones de este pez y mantener el equilibrio ecológico en el medio acuático.

Bajo el mismo esquema se apoya con campañas de difusión a los permisionarios de pesca comercial en la represa para que, con base en los resultados que realizan instituciones de investigación, se promuevan temporadas de captura intensiva de la especie.

Al respecto, investigaciones de científicos mexicanos refieren al pez diablo como una especie de alto valor nutricional y comercial, debido a que su carne es rica en ácidos grasos Omega 3 y es útil como materia prima para la elaboración de productos alimenticios.

En el estudio “Alternativas de aprovechamiento del pleco en el área de Tierra Caliente, Michoacán”, se detalla que el pleco tiene un porcentaje de carne de alrededor del 20 por ciento de su peso.

Agrega que una vez desprendida la piel, la carne del pez originario del sur del continente se puede consumir en ceviche, frito, empapelado o en caldos, entre otros.

Aprovechamiento acuícola: Con el objeto de reducir al máximo los costos de producción e incrementar la eficiencia de los alimentos acuícolas, investigadores del país realizaron la evaluación química de la harina del pleco.

Encontraron que ésta presenta una alta calidad biológica, por lo que puede ser utilizada como ingrediente proteico en la formulación de dietas acuícolas.

Detallaron, por ejemplo, que las tilapias alimentadas con una dieta elaborada con base de harina de pleco presentan una respuesta mayor de crecimiento.

Aprovechamiento agrícola

En el Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) del Instituto Politécnico Nacional se realizaron trabajos con el propósito de validar la eficiencia de la harina de pleco en el crecimiento y producción con calabacitas y fresa en sistemas de invernadero.

Los resultados que arrojó el sistema de producción de calabacita muestran que la harina de pescado es una buena alternativa para sustituir parcialmente las aplicaciones de fertilizantes químicos nitrogenados. Su alto contenido de nitrógeno presentó un efecto positivo en el desarrollo y producción de la hortaliza.

Los abonos orgánicos –que es todo material que se obtiene directa o indirectamente de las plantas o animales durante la descomposición— son importante en la agricultura porque son fuente de nutrientes esenciales.

También proporcionan materia orgánica, sustancias húmicas, fitohormonas y otros compuestos de naturaleza enzimática y proteica. Influyen también en el rendimiento de los cultivos y mejora las condiciones físicas, químicas y biológicas del suelo.

Sobre la especie: El pleco pertenece a la familia de los peces gato acorazados de Sudamérica; tiene su origen en la cuenca del río Amazonas, Brasil, y se distribuye naturalmente en la vertiente del Pacífico de Costa Rica hasta Uruguay.

Se localiza principalmente en ríos, donde se esconde entre las rocas, troncos, ramas y raíces, para alimentarse y evitar ser comido por otros peces y aves. En estado libre llega a medir más de medio metro de longitud.

En México el pleco se adquiere como pez de ornato y es utilizado como limpiador de las paredes de las peceras, lo que lo hace una especie atractiva para los acuaristas.