Por Gema Sofía Aguilar López

Después de trabajar por 12 años en el sector agropecuario, pude observar que es indispensable el acompañamiento técnico en las actividades agropecuarias para potenciar los apoyos, el uso de insumos, de semillas mejoradas, de la maquinaria y la adopción de  nuevas tecnologías. Se podría decir que la capacitación y la asistencia técnica son instrumentos base, para el desarrollo del campo.

De manera especial en la actualidad, el desarrollo de las actividades agropecuarias demandan cada vez más, mayores conocimientos para enfrentar dificultades como: la baja productividad de los cultivos de subsistencia, la deforestación, el aprovechamiento intensivo de los recursos agua y suelo, la grave desertificación de las tierras de cultivo, las sequías e inundaciones, situaciones que representan un gran reto sobre todo para los pequeños productores, que son mayoría en el campo.

A través de la capacitación y asistencia técnica se garantiza que  llegue a la sociedad rural, información y conocimiento sobre nuevas técnicas productivas y prácticas culturales que otorguen mayor rentabilidad al sector agropecuario.

De igual manera es importante incorporar a los procesos de capacitación a las mujeres, ya que a consecuencia de la migración, avanza la feminización de la agricultura, al verse obligadas a hacerse cargo de las  unidades productivas, así como a los jóvenes y niños que enfrentan una gran desmotivación respecto a las actividades del campo, es decir que la capacitación debe ser incluyente.

Los técnicos extensionistas juegan un papel muy importante  en la productividad y rentabilidad de las actividades agropecuarias, la autosuficiencia alimentaria y el cuidado a los recursos naturales suelo y agua. Capacitar a los productores representará producir mejor y a hacer del campo un negocio rentable, pero sobre todo combatir la pobreza al aprovechar el potencial productivo para la generación de alimentos.

Hoy en día el trabajo de las organizaciones sociales es de gran apoyo, especialmente en lo que se refiere a la reconversión productiva, adecuado manejo de los recursos naturales, autoproducción de alimentos, e incursión a tecnologías agrícolas.

Definitivamente no se puede pensar en el desarrollo del campo, sin asistencia técnica especializada.

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