Por: Gema S. Aguilar  López

La soya es una oleaginosa de origen oriental, que hoy se produce muchos países y ha cobrado una g ran importancia por sus usos en la alimentación humana y animal, representa una gran oportunidad para los productores, sobre todo porque requiere menos agua que otros cultivos y es más resistente a cambios climáticos.

En los últimos 10 años el mercado de alimentos saludables se ha desarrollado de manera importante,  particularmente en México ha crecido el de las bebidas de soya a pesar de que la producción en nuestro país es baja, sólo cubre el 5% del consumo  ubicándose  como el 4º importador mundial.

Consumir soya aporta grandes beneficios para la salud, reduce el colesterol, la posibilidad de desarrollar osteoporosis, al ser un cardio-protector evita los infartos, ayuda a mantener la memoria y controla la temperatura corporal.

De manera especial estudios médicos realizados en mujeres asiáticas han demostrado que el consumo de soya tiene efectos positivos en los síntomas de la menopausia, además de presentar menor incidencia de fracturas en cadera.

El climaterio se inicia alrededor de los 40 años de edad y acompaña a la mujer el resto de su vida, una de las mejores opciones para enfrentar la menopausia es la soya, debido a que contiene esoflavonas, las cuales poseen una estructura similar a los estrógenos que se dejan de producir en esta etapa.

Existen múltiples formas de consumirla como germinado, aceite comestible, harina en panes y galletas,  leche, yogurt, helado, queso conocido cono tofu, bebidas soborizadas, texturizada en tinga, picadillo, albóndigas, tacos al pastor, incluso como botana el frijol de soya se comercializa salado, enchilado, dulce o confitado con chocolate.

La soya además de ser la especie vegetal de mayor aporte proteico, contiene omega 3, omega 6, calcio, hierro, magnesio, potasio, fósforo, vitamina E y del complejo B. ante todos los beneficios que  aporta, esta por demás sugerirla como parte de nuestra alimentación,

En el estado de Campeche la Delegación de la SAGARPA,  con una gran visión y como parte de un programa de reconversión productiva este año impulsa el cultivo de 23 hectáreas de soya en un manejo doble con maíz. 

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