rescatar-produccion-arrozPor: Hipólito  Contreras

Ante la escasez  y altos precios que alcanza  el arroz en el mercado internacional es tiempo de  volver los ojos  al campo mexicano para apoyar a este  cultivos del que  México necesita  un millón de toneladas anuales, afirmó  Ricardo Mendoza,  director del  Consejo Mexicano del Arroz.

Indicó que este cereal tiene un gran potencial productivo en varios estados de la República, dada la alta calidad del grano y precios competitivos, aunado al entusiasmo de los productores y a una demanda nacional de más de un millón de toneladas anuales, factores que abrigan esperanzas firmes de recuperación productiva y de consumo en el mercado interno mexicano.

 

Precisamente, dijo y con el objetivo de promover su consumo es que el Consejo Nacional de Productores de Arroz de México, la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados, así como las escuelas de gastronomía del país, han convocado para el próximo 27 de mayo al Tercer Concurso Nacional para la elaboración de “La mejor Receta de Arroz Mexicano”.

Ricardo Mendoza explicó a futuros gastrónomos que en materia de industrialización del arroz, nuestro país cuenta con una  infraestructura industrial representada por más de 74 molinos, y la experiencia de los productores que, por muchos años, se han dedicado a su cultivo, particularmente en los estados de Campeche, Tabasco y Veracruz, en la vertiente del Golfo de México, y en Michoacán, Nayarit y Colima, en la región del Pacífico.

Es de señalar que México perdió su autosuficiencia en arroz a partir de la apertura comercial de 1987, cuando ingresó como miembro del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, por sus siglas en inglés) hasta llegar a una dependencia en este grano del 85 por ciento en el 2010.

La producción actualmente se obtiene en 11 estados del país, como Campeche, con el 20 por ciento; Veracruz, el 20 por ciento; Tabasco, 15 y con un porcentaje similar de los estados de Michoacán y Nayarit.

De acuerdo con Ricardo Mendoza, la actividad arrocera mexicana ha sido severamente afectada y desarticulada en sus estructuras de apoyo, porque, como ocurre con otros granos, se ha optado por las importaciones para completar la demanda nacional, sin reflexionar en la planta de empleo y en la infraestructura nacional existente. En la actualidad la actividad arrocera está en un proceso lento pero firme de recuperación.

En 1985 los productores desarrollaban un programa de producción de arroz por 270 mil hectáreas en dos ciclos agrícolas, y una producción de más de 800 mil toneladas; la demanda en esos tiempos, era de 700 mil.

El potencial identificado para sembrar arroz en los estados de Campeche, Veracruz y Tabasco, se estima en unas 500 mil hectáreas que se ven inundadas cíclicamente por la temporada de lluvias, y que son propias para impulsar siembras del cereal.

Efectivamente, hace falta aumentar la infraestructura de riego en aquellas entidades donde el arroz puede prosperar; hacen falta programas de investigación para crear nuevas variedades con características de alta productividad y calidad y la aplicación de paquetes tecnológicos sencillos y de fácil adopción por los productores.

Se requiere también el desarrollo de programas de asistencia técnica especializada para arroz y nuevos esquemas financieros, eficientes y oportunos, con seguro y estímulos para la adquisición de maquinaria y equipos.

Ricardo Mendoza concluyó que de manera muy importante, casi de eso depende aumentar la producción y productividad del arroz, es una política para atender de manera adecuada el mercado nacional del arroz, sin pensar de manera inmediata en las importaciones.