En la ciudad de Puebla, una persona utiliza en promedio 250 litros de agua potable al día, cuando deberían ser 100, como sucede en países desarrollados, puntualizó Eduardo Sánchez Castro, Gerente de las Plantas de Tratamiento de Agua en Puebla de Degremont, S.A, durante una plática con estudiantes de la Facultad de Ingeniería Química de la BUAP.

Advirtió que el uso irracional del vital líquido tiene m ucho que ver con la falta de conciencia por parte de los usuarios y de no hacer algo al respecto, en el  futuro se tendrá que enfrentar un serio problema de escasez.

Por ello, consideró importante “crear una conciencia ambiental desde las escuelas, para que en un mediano plazo se generen cambios en la forma de preservar este recurso natural, no sólo en el uso racional, sino también evitando su contaminación”.

Señaló a los futuros ingenieros químicos, que ellos tendrán mucho que aportar en esta materia desde el ámbito en el que se desarrollen ya sea en el oficial o privado.

Al hablar de las acciones para el cuidado del agua, Sánchez Castro, señaló que se tienen que establecer políticas públicas que regulen su reúso del agua, con el fin de “disminuir la explotación de mantos acuíferos, tener una mayor disponibilidad de los mismos, crear un círculo virtuoso que a la larga recupere la capacidad hidráulica y mejore las condiciones de salud”.

Por su parte, dijo, los habitantes deben generar una consciencia ambiental desde su casa, al utilizar llaves ahorradoras para no tener un desperdicio y revisar sus instalaciones para que no haya fugas.

En el caso de las autoridades, aclaro se debe mejorar la infraestructura y construir más plantas de tratamiento de aguas residuales, ya que en el municipio sólo se encuentran cinco: la de Parque Ecológico, que maneja el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla; San Francisco, Barranca del Conde, Atoyac Sur y Alseseca Sur.

Manifestó que éstas no son suficientes, “necesitan crecer en capacidad y procesos para dar una mayor calidad a las descargas, porque cada vez se produce más agua contaminada en la ciudad”, y donde más hacen falta es en el sur de la ciudad, en el área que está fuera de la zona de influencia de las plantas de tratamiento.

Las industrias deben también tratar sus aguas residuales y analizar en que parte de su proceso pueden aprovechar el agua reutilizada.