agricultura-urbanaPor Gema Aguilar

De acuerdo a los datos que arroja el censo poblacional 2010, en Puebla el 72% de la población está asentada en zonas urbanas,  el promedio nacional llega al 78%, esta información indica un acelerado proceso de urbanización, que según estimaciones de la FAO  a nivel mundial puede llegar hasta 88% en 2030.

El crecimiento de las  ciudades viene apegado al incremento de pobres y con ello al desempleo, el hambre y la desnutrición, ya que el poco dinero que logran obtener las familias en condiciones de pobreza, lo destinan a la compra de alimentos para su sobrevivencia.

 

Es precisamente ante esta situación que la agricultura urbana se convierte en una gran opción para la autoproducción de alimentos básicos. Esta actividad es desarrollada hoy en día en varias ciudades del mundo e incluso se ha convertido en la principal  abastecedora de alimentos, como es el caso de Cuba en donde llega a aportar hasta el 80% de los productos que se consumen en la Isla.

En Brasil la agricultura urbana está encaminada a reducir la pobreza, aumentar el empleo y promover la seguridad alimentaria; En Venezuela se realiza una feria mensual de agricultores urbanos, en la cual comercializan sus excedentes, esta actividad también es generadora de ingresos adicionales, sobre todo para  las mujeres que son mayoría en este tipo proyectos.

Si bien es cierto que en países en vías de desarrollo está práctica se realiza para asegurar a las familias su alimentación, en otros países, lo hacen con el fin de cuidar la salud, al disponer de alimentos más frescos y de mejor calidad, ya que no se utilizan fertilizantes químicos durante todo el proceso productivo.

La agricultura urbana no requiere espacios mínimos o máximos, se puede adaptar a las disponibilidad de espacio de cada familia, se puede realizar en jardines, azoteas, patios, muros, macetas, cualquier vasija, botes, garrafas, botellas de PET, bolsas de plástico e incluso llantas viejas, zapateras y porque no, hasta los zapatos viejos pueden ser utilizados para la producción de hortalizas, así como  plantas aromáticas y medicinales.

Cualquier persona puede desarrollar un proyecto de este tipo, no es necesario dispones de grandes insumos, e incluso lo que consideramos basura (residuos orgánicos) puede convertirse en suelo fértil, y en tan sólo un metro cuadrado se pueden obtener entre 4 y 6 kilos de hortalizas por ciclo productivo.

En Puebla ya existen varios proyectos de agricultura urbana, pero es necesario promover los beneficios de la producción en pequeños espacios, a fin de que las familias sean las responsables de producir parte de sus alimentos y dejar de asumir una actitud pasiva, ya que sumado a todo lo anterior el deterioro de los recursos naturales y los efectos del cambio climático, indiscutiblemente afectarán cada vez más la producción agrícola, es necesario empezar ya, y sumarnos a los millones de personas que en todo el mundo se han convertido en agricultores urbanos.