F-A-OIslamabad/Roma, - Una distribución de la FAO en gran escala de semillas de trigo a las víctimas de las inundaciones del año pasado en Pakistán hoy está madura para prod ucir suficientes alimentos para medio millón de familias rurales pobres.

Con familias de ocho miembros en promedio, esto se traduce en una cosecha de volumen suficiente para alimentar a cuatro millones de personas en los próximos seis meses.

La FAO gastó 54 millones de USD de financiación de los donantes internacionales en la compra y distribución de semillas de trigo de calidad, en el ámbito de su intervención de emergencia iniciada el pasado mes de agosto.

 

Cuando termine la cosecha, esta donación habrá producido un cultivo por un valor de casi 190 millones de USD en harina de trigo, principal alimento básico, a los precios minoristas locales de hoy.

"La inversión que hicieron los donantes se cuadruplicó ­­­-explica Daniele Donati, Jefe del Servicio de Operaciones de Emergencia de la FAO-. Es más, los agricultores podrán conservar semillas de la cosecha de este año para sembrar de nuevo dentro de unos meses."

Más de 18 millones de personas en Pakistán resintieron las devastadoras inundaciones del pasado verano, que infligieron grandes daños a la vivienda, la infraestructura y los cultivos.

Financiación casi total de la agricultura

En respuesta a los desafíos inmediatos y críticos de las inundaciones de 2010, la FAO dirigió el Grupo Agrícola, formado por más de 200 organizaciones, que atendió a 1,4 millones de familias de agricultores en todo Pakistán.

La FAO recibió 92 millones de USD de los 107 millones que pidió, lo que le permitió apuntalar el sistema de la pequeña agricultura en las cuatro provincias de Pakistán víctimas de las inundaciones.

Los donantes fueron: Australia, Bélgica, el Canadá, la Comisión Europea, los Estados Unidos de América, el FIDA, el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia (CERF), Italia, el Reino Unido y Suecia.

Además de contribuir a la temporada rabi de siembra del trigo, se estima que la FAO le salvó la vida a casi un millón de cabezas de ganado al proporcionarles amparo provisional y suficientes vermífugos y piensos secos para casi 290 000 familias. Ahora comienzan a aparecer forrajes verdes conforme el duro invierno pakistaní se convierte en primavera.

"Las intervenciones pecuarias dieron muy buenos resultados -afirma Donati-. Cuesta 10 veces más comprar un animal nuevo, lo que muchas veces representa los ahorros de toda la vida de una familia."

Desobstrucción de canales: La FAO supervisa un millar de actividades de efectivo por trabajo por medio de las cuales se paga a los trabajadores por limpiar los canales de irrigación azolvados de cieno y sedimentos de las inundaciones.

Una provincia muy damnificada que no recibió mucha ayuda es Sindh. Esto se debió a que los campos permanecieron inundados hasta bien pasado el final de la temporada rabi de siembra, y en algunos casos siguen anegados.

La Organización distribuirá próximamente en Sindh semillas de arroz de calidad a unas 25 000 familias para la próxima temporada de siembra, pero más de 700 000 familias necesitarán ayuda en los próximos meses.

Prioridades de recuperación: La FAO, asociada al Gobierno de Pakistán, determinó las prioridades de recuperación para los próximos dos años, a saber: aumentar la producción agropecuaria, pesquera y agroforestal, mejorar la alimentación y la nutrición y dar impulso a los servicios de extensión agrícola para que ofrezcan asesoramiento a los agricultores sin tierras y a los pequeños productores.

"Las actividades para cumplir estos objetivos centrales reducirán significativamente la vulnerabilidad de las poblaciones atendidas, mejorarán la producción de alimentos y la generación de ingresos y aumentarán la resiliencia de las comunidades afectadas ante las crisis futuras", indicó Donati.

La FAO prevé que su programa de recuperación tendrá un costo de 94 millones de USD, lo suficiente para atender a 430 000 familias en 24 distritos.

Se estableció un grupo de trabajo sobre recuperación inicial, copresidido por la Autoridad Nacional de Gestión de Catástrofes, del Gobierno de Pakistán, y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, que cubre ocho sectores, entre los cuales uno sobre agricultura y seguridad alimentaria, copresidido por la FAO, el PMA y el Ministerio de Alimentos y Agricultura.