Impulsar la rentabilidad de las actividades agropecuarias  ha sido una de las prioridades de este gobierno, esto mediante la aplicación de mayores presupuestos y programas que permitieron reconvertir la producción de 93 mil hectáreas, con cultivos más rentables, afirmó Gustavo Jiménez Aguayo, secretario de D esarrollo Rural.

Señaló que en la entidad el 60 por ciento de las tierras con vocación agrícola tradicionalmente se destinan al cultivo de maíz, aunque en algunas regiones por las condiciones de suelo y clima no se logran buenos rendimientos, pero existen otras posibilidades productivas como es el caso de la mixteca en donde la jamaica, la papaya maradol, el maguey mezcalero, el sorgo e incluso producción acuícola ofrecen hoy mejores oportunidades de ingreso para las familias rurales.

Refirió que en este mismo sentido la producción en invernadero incrementó y mejoró los rendimientos de flores y hortalizas, lo que despertó el interés de los productores para incursionar en la agricultura protegida al  pasar en este sexenio de 41 a 835 hectáreas instaladas de invernaderos.

En la Sierra Norte, señaló, hoy  el bambú se vislumbra como una gran oportunidad de negocio para miles de productores, sin dejar de señalar la producción de frutos exóticos como litchi, noni y arándano, o la incursión en la ganadería alternativa con la reproducción de búfalo de agua.

Jiménez Aguayo mencionó que se realizaron importantes innovaciones que contribuyeron a transformar la visión del campo poblano, como el programa de podas en árboles frutales que mejoró la calidad de la producción  y otorgó mayor rentabilidad a esta importante actividad agrícola en más de 16 mil hectáreas.

De la misma manera mediante jaulas flotantes se incrementó la producción  de pescado bagre, se fomentó la producción orgánica en cultivos como café, tuna, champiñón y  jengibre principalmente.

Finalmente señaló que la reconversión de la producción ya sea a través de cambio de cultivos o la innovación de procesos productivos, como las centrales de maquinaria para atender un mayor número de hectáreas, es el camino para detonar el desarrollo del campo, es por ello que la capacitación y la asesoría técnica fueron  un factor determinante en este proceso.