intensas-heladasSanta Inés Ahuatempan, Pue.- Más  de cuatro mil hectáreas de maíz y frijol se perdieron por las constantes  lluvias registradas en los últimos meses, mismas que afectó a aproximadamente  dos mil campesinos del municipio.

Y es que el exceso de lluvias provocó que la humedad impidiera  que los campesinos, realizaran actividades de labranza  adecuada,  provocando la pérdida de sus cultivos.  En tant o, las heladas registradas en  los últimos días  terminó por dañar la cosecha.

En este sentido, los afectados destacaron que las cosechas de este año, eran   su esperanza para sobrevivir año con año, siendo este 2010 un mal año para la población en general, ya que no tendrán ni siquiera para comer durante  una temporada.

Por lo que esta situación, hace que los campesinos se encuentren desesperados, pues  no saben cómo enfrentar este grave problema, debido a que no tienen trabajo y por lo tanto carecen de un salario que les permita comprar maíz y frijol para asegurar el sustento de su familia.

Al respecto, Ignacio Cruz Estrada, campesino afectado  destacó que en el municipio están muy preocupados porque este año no van a tener cosecha ni para comer y lo más preocupante, es que los precios del  maíz y frijol  han incrementado su precio. En el caso del maíz  superan los 600 pesos por carga –equivalente a aproximadamente 700 kilogramos-,  la cual sólo les alcanza para alimentarse algunos días.

Recalcó  que se espera que la carga de maíz supere los mil pesos, ya que  la producción del grano en el municipio disminuyó en un 50 por ciento en comparación con la cosecha que recogían años atrás, “desde hace tres años aproximadamente la producción de maíz ha disminuido debido a las variaciones del clima en la región.”

Por su parte, Natalia Camacho Vera, productora  enfatizó que año con año destina la cantidad de 7 mil pesos para preparar la tierra, para fertilizar y cultivar su siembra con la esperanza de obtener los granos para poder sobrevivir, “pero este año no hubo cosecha no recogimos  ni para comer.”

También, refirió que es un problema social que afecta al municipio, ya que la falta de empleos y la necesidad de subsistir ha  llevado a la gente a cometer actos delictivos,  como el robo a casas habitación y negocios a plena luz del día, y si bien no es una justificación, la desesperación para comer los ha orillado a cometer  actos ilícitos.

“Es por eso que los campesinos  exigen al gobierno del Estado crear empleos temporales para mitigar el problema, y de esa manera la gente tenga un salario y pueda comprar los productos básicos para subsistir, ya que en ocasiones sólo se indemniza a los productores otorgándoles 800 pesos por hectárea con la opción de registrar sólo dos hectáreas y ese dinero lo utilizan para solventar su necesidad unos días y el resto del año siguen su situación precaria” concluyó.