El Gobierno de México y la Unión Europea sostuvieron una reunión de trabajo con el objetivo de intercambiar información que permita fortalecer una economía competitiva para el sector agroalimentario y ampliar las posibilidades de cooperación en ese ámbito.

 

El subsecretario de Agricultura, Miguel García Winder y el comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, se pronunciaron por promover la economía circular, la innovación y el crecimiento sostenible e inclusivo.

Con estas acciones se busca promover asociaciones de negocios verdes en temas específicos, como la gestión de residuos, agua, reducción-eliminación de productos químicos mediante la participación en encuentros de negocios entre empresas mexicanas y europeas.

“Tenemos como prioridad rescatar al sector y garantizar la seguridad alimentaria de todos los mexicanos, siempre anteponiendo el cuidado del medio ambiente, la biodiversidad y los recursos naturales”, precisó el subsecretario.

Al destacar la visita del funcionario europeo, refirió que el gobierno mexicano tiene abiertos los canales de comunicación entre todas las secretarías involucradas para trabajar en temas como productividad, sustentabilidad y manejo de recursos naturales, renovables y no renovables.

De la misma manera, enfatizó, respetamos los acuerdos que hemos logrado con agencias y organismos internacionales y otras naciones en temas de sustentabilidad, biodiversidad, uso sostenible de los recursos naturales y productividad.

El funcionario federal destacó que en el tema de pesca se ha mejorado la infraestructura pesquera y la capacitación del personal que labora en ese sector. “Hemos desarrollado acciones para fortalecer la pesca del país, mantener la productividad, la salud de los océanos y el desarrollo social y humano del sector pesquero”, subrayó.

En relación al cambio climático, el funcionario de la SADER informó que se está conformando una Unidad de Trabajo para desarrollar estrategias climáticamente inteligentes y proteger nuestra producción agroalimentaria de los efectos del cambio climático, que ya afecta al campo y aguas mexicanas.

Respecto a la economía circular, expuso que uno de los principales propósitos de la Secretaría es conseguir el balance de las energías no renovable. Para ello, dijo, trabaja en hacer más contribuciones en ese tema y es preocupación desarrollar esta economía circular, que cuide y proteja al medio ambiente sin descuidar la productividad del sector.

En su intervención, el comisario europeo de Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca, Karmenu Vella, informó que a tres años de haber sido adoptado el Plan de Acción para la Economía Circular en la Unión Europea este ha contribuido a la creación de empleos en los sectores donde se aplicó, con un aumento del seis por ciento.

La circularidad, indicó, también ha generado nuevas oportunidades de negocio, mejores modelos empresariales y fomentando mayores mercados dentro y fuera de la Unión Europea.

Precisó que, en 2016, la reutilización o reciclaje generó un valor añadido de prácticamente 147 mil millones de euros.

Destacó la estrategia de la UE para el plástico en una economía circular. “Para el 2030 el objetivo es que todos los envases de plástico comercializados en el mercado de la UE sean reutilizables o reciclables”, añadió.

Abundó que la economía circular también funciona en la reutilización del agua, con el objetivo de hacer frente a la escasez del vital líquido; la creación de una política agrícola común, relacionada con la producción de alimentos para abastecer a la población de manera sustentable en las próximas décadas y el impulso de una agricultura sustentable, y la producción orgánica y sus etiquetados, entre otros temas.

La economía circular

La Comisión Europea dio a conocer en marzo pasado su informe sobre la aplicación del Plan de Acción para la Economía Circular, que presenta los principales resultados de la aplicación y da a conocer algunos de los retos para lograr una economía circular competitiva y neutra, desde el punto de vista del clima, en la que se reduzca al mínimo la presión sobre los recursos naturales, el agua y los ecosistemas.

La economía circular se concibe como un sistema de aprovechamiento de recursos en la que se apuesta por la reutilización de los elementos que por sus propiedades no pueden volver al medio ambiente. Por ello, impulsa la utilización de la mayor parte de materiales biodegradables en la fabricación de bienes de consumo con el fin de que éstos puedan volver a la naturaleza sin causar daños medioambientales al agotar su vida útil.

En la reunión también participaron el embajador de la Unión Europea en México, Klaus Rudischhauser; la consejera de Cambio Climático, Energía y Trasporte, Maria Buzdugan, y el jefe de la Sección Comercial de la Delegación de la Unión Europea en México, Paolo Caridi, entre otros.