Puebla, Pue.- Del 12 al 16 de febrero se impartirán conferencias por académicos especialistas sobre la historia, la diversidad genética y los métodos de aprovechamiento de estos maíces criollos

México es considerado por diversos especialistas como centro de origen y diversidad del maíz, fundamentado en la gran diversidad de razas encontradas en el país y por los restos antropológicos más antiguos de este cultivo descubierto en las cuevas de Tehuacán.

Ante tal importancia, la Delegación de la SAGARPA en Puebla abre sus puertas del 12 al 16 de Febrero para que productores y público en general puedan apreciar las colecciones de maíces nativos de maíz que son representativas del estado de Puebla, y otras a nivel nacional, las cuales han sido facilitadas por el Colegio de Postgraduados campus Puebla y la Dirección General del SNICS a través del Sistema Nacional de Recursos Filogenéticos para la Alimentación y la Agricultura (SINAREFI).

Hilario Valenzuela Corrales, Delegado de la SAGARPA, destacó que durante este evento se impartirán conferencias por parte de especialistas sobre la historia, la diversidad genética y los métodos de aprovechamiento de estos maíces criollos, provenientes del Colegio de Postgraduados y la Universidad Iberoamericana.

Asimismo, el día 16 de febrero productores poblanos podrán exhibir sus productos transformados a base de maíz o de los cultivos que se siembran junto con la planta y que forman  parte del sistema prehispánico denominado “milpa”, como son: frijol, calabaza, quelites, haba, chile, amaranto etc.

La mayoría de historiadores creen que la domesticación del maíz se llevó a cabo en los valles de Tehuacán (Puebla) y Oaxaca, en el denominado Eje Neovolcánico. El antropólogo norteamericano Richard Stockton MacNeish encontró restos arqueológicos de plantas de maíz en el Municipio de Coxcatlán en el valle de Tehuacán, Puebla, que —se estima— datan de hasta hace diez milenios. En las galerías de las pirámides todavía se pueden observar pinturas, grabados y esculturas que representan al maíz.

El maíz prospera en las más diversas condiciones: suelos calizos, duros o poco profundos, regiones semiáridas o selvas, costas o en altitudes mayores a los 3 mil metros sobre el nivel del mar. No hay cereal con mayor capacidad de adaptación, por lo que es un recurso de gran valor para enfrentar los retos del cambio climático y la presión de plagas agrícolas.

Desde 1940, investigadores como Anderson y Cutler, Wellhausen, Hernández Xolocotzi y Alanís, Ortega Paczka,  han clasificado el número de razas de maíz en México a lo largo de los años  entre las 25 a 64. Ejemplos de las razas prevalecientes en los valles centrales del país son: Arrocillo, Arrocillo amarillo, Bolita, Cacahuacintle, Celaya, Chalqueño, Cónico, Cónico Norteño, Elotes Cónicos, Elotes Occidentales, Mushito, Palomero, Pepitilla y Tuxpeño.