El campo jamás será ficha de cambio en cualquier negociación comercial presente o futura, porque es un pilar económico de desarrollo y progreso para el país, indicó el Secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa, al puntualizar: "El campo mexicano hoy tiene un lugar de dignificación y resultados en la política económica nacional que da empleo a más de siete millones de personas, llega a todos los rincones del país con progreso y oportunidades, y cuenta con el apoyo y respaldo del Presidente de la República".

 

Durante su participación en una reunión con directivos del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), el titular de la SAGARPA aseguró que la suma de los números en el sector agroalimentario del 2016 fue muy positiva con un crecimiento del 6.4 por ciento y exportaciones por cerca de 30 mil millones de dólares.

Señaló que la relación comercial con Estados Unidos conviene económicamente a ambos países, con ventas diarias de productos mexicanos a esa nación que rebasan los mil 500 millones de pesos, en una dinámica dónde México es buen vendedor pero también un importante comprador de productos e insumos agrícolas.

El secretario de Agricultura, precisó que en esta etapa de retos y desafíos, los mexicanos estamos unidos para reorientar políticas públicas y acciones enfocadas a fortalecer el mercado interno y diversificar exportaciones, con el objetivo de abrir nuevas rutas de comercio y garantizar la proveeduría para el sector primario del país.

En este contexto, Calzada Rovirosa acordó con los representantes del CNA -organismo que contribuye con la producción de más de 18 millones de toneladas de granos-, potenciar el cultivo de granos y oleaginosas, con lo que disminuirá paulatinamente su importación, a través de esquemas de reconversión e incentivos productivos.

Por su parte, el presidente del CNA, Bosco de la Vega Valladolid, destacó la visión e iniciativa del Gobierno de la República para continuar por la ruta de crecimiento y desarrollo del sector agropecuario y pesquero, rubro con grandes perspectivas, retos y oportunidades, que han llevado al país a ocupar el décimo segundo lugar mundial como productor de alimentos y el tercero en América Latina.