Héctor Padilla Gutiérrez, Presidente de la Asociación  Mexicana de Secretarios de  Desarrollo Agropecuario, afirmó que se deberá contar en el país con un plan B agroalimentario para hacer frente a las medidas que tome Estados Unidos con el nuevo gobierno de Donald Trump, un paso importante es balancear la producción de maíz amarillo y el grano blanco.

Indicó que la producción nacional de maíz supera los 26 millones de toneladas de las que sólo 4 millones son de grano amarillo, por lo que se importan del vecino país alrededor de 8 millones de toneladas anuales.

 Expuso que ante la incertidumbre del comercio agroalimentario con Estados Unidos, el maíz requiere de un esquema alternativo que lo prevenga de medidas adversas que pudieran originarse con el nuevo gobierno estadounidense.

Se pronunció por aprovechar la oportunidad de darle fortaleza a la producción de maíz amarillo y ajustar las políticas para reducir la de maíz blanco.

 Dijo que hay que fortalecer a la agricultura por contrato con el objetivo de que ambos factores sean prioritarios y se integren en toda la cadena productiva, a fin de poder enfrentar los fenómenos externos, además de avanzar en el ordenamiento del mercado doméstico.

 Valoró el empleo de los maíces nativos mexicanos ante los Organismo Genéticamente Modificados y se destacó que para la industria de Jalisco es de gran importancia el consumo de maíz amarillo y blanco para la producción de leche, carne y huevo.

Destacó la importancia económica que tiene el cultivo de maíz en México, FIRA canaliza a su cadena productiva 20 mil millones de pesos anuales por medio de su esquema de intermediación financiera.