Actualmente la reforma a la Marina Mercante se encuentra en proceso de análisis y aprobación del Senado de la República. Se corre el riesgo de que más de 50 mil empleos del personal civil, se pierdan y desaparezcan empresas que operan en torno de la Marina Mercante.

La Marina Mercante, con operación y administración en manos de personal civil, debe mantenerse sectorizada en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, afirmaron Salvador Rivera Castrellón y Víctor Martínez Rodríguez, dirigentes de la Unión Nacional de Transportistas Campesinos, UNTRAC, y Frente Unido de Marinos Mercantes, FUMAC, respectivamente.
En conferencia de prensa, personal de la marina mercante  señalaron oponerse a que por Decreto, la Marina Mercante pase a formar parte de la Secretaría de Marina, en virtud de que el transporte de carga marítimo no concuerda con la militarización en la prestación de servicios al transporte de bienes y mercancías por parte de la Armada de México.
Advirtieron que, de aprobarse la iniciativa de Reforma a la Ley de Transporte Marítimo, promovida por el Ejecutivo Federal, misma que se encuentra en proceso de análisis y aprobación del Senado de la República, provocaría daños catastróficos y ruinosos para más de 50 mil trabajadores que dependen económicamente del transporte marítimo nacional.
Cruz Colorado Viccón, empresario  de la comunidad portuaria, advirtió que la aprobación de esta iniciativa del Gobierno Federal, significaría para el país un retroceso de 50 años  y pérdidas económicas superiores a 8 mil millones de dólares anuales, tomando en cuenta que en el país, tan sólo en operaciones de comercio en los puertos, se movilizan 16 mil buques comerciales, que significan operaciones por valor de 167 mil millones de dólares anuales.
Consideraron que en lugar de aprobar esta Reforma, lo que se requiere es la modernización de los puertos mexicanos  para agilizar los servicios de transporte de mercancías, pues de acuerdo con datos de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina), por irregularidades y administración ineficiente se registran daños cuantiosos en los sistemas de transportación, de carga y descarga mercante.
La urgencia con que se está cabildeando  dicha Reforma, nos parece desmedida  y motivo de preocupación en el sector marítimo mercante. Sobre todo, dijeron, si tomamos en cuenta que es un sector civil que se ha desempeñado con eficiencia, honestidad y satisfacción de los servicios que presta en la movilización del transporte privado, que es muy disímbolo a la encomienda que tiene un oficial naval militar que depende de nuestra Armada de México.
“Estamos convencidos de que, la disposición del Presidente de la República en materia de transporte marítimo, no es la mejor decisión, principalmente porque no pretende crear empleos en un sector que sería dirigido por personal militar. Sencillamente no es su campo de acción”, puntualizaron.
En la Marina Mercante tenemos la impresión de que se trata de sorprender al pueblo de México con una reforma que nadie ha pedido y es la razón de que se trata de aprobar la iniciativa a tambor batiente, sin importarles el daño económico y laboral que provocarían al sector marítimo portuario, y consecuentemente al país.
Los dirigentes transportistas consideraron que la Armada de México deberá concentrarse en esquemas de seguridad nacional y vigilancia de los  litorales, frente a violaciones de embarcaciones pesqueras que violan frecuentemente la soberanía y el patrimonio de los mares del país, y dejar en manos del personal civil actividades de la Marina Mercante.
Finalmente, advirtieron  que en caso de aprobarse dicha Reforma por parte del Senado de la República, acudirían a instancias judiciales para buscar el amparo,  además de iniciar bloqueos de los puertos nacionales hasta que sean atendidos directamente por el presidente Enrique Peña Nieto, ya que no se le ha informado de la realidad y el impacto de esta Reforma.