Se pondrá en marcha un proyecto estratégico que detone la actividad como generadora de ingreso, alimentación y empleos, instruyó el Secretario de Agricultura, José Calzada Rovirosa,  así lo aseguró el coordinador general de Ganadería, Francisco Gurría Treviño, durante la Segunda Reunión Regional de Caprinocultura llevada a cabo en esta ciudad.

En este caso, explicó Gurría Treviño, los gobiernos y productores de siete estados del noreste del país respondieron a la iniciativa para realizar el dictamen sobre la situación del sector caprino en esa región del país.

Esto con el fin de diseñar una política de Estado que detone esta actividad de la cual dependen alrededor de 2.5 millones de personas que viven en zonas áridas y semiáridas de todo el país, como una alternativa de ingreso económico, de alimentación y también de desarrollo industrial. Se estima que el hato caprino alcanza los nueve millones de ejemplares.

En este contexto, Gurría Treviño expuso que es necesario establecer un proyecto estratégico para resolver de forma definitiva el problema de brucelosis que se padece en algunas regiones del país a pesar de que se cuenta con las vacunas y los recursos humanos para su erradicación.

El funcionario federal explicó que esta es una actividad que cada día cobra mayor relevancia por su valor en cuanto a producción y como ejemplo, dijo, en el caso de la ciudad de Monterrey, se consumen aproximadamente un millón de cabritos al año, y sólo producen el 10 por ciento, el resto lo traen de estados colindantes.

Por lo anterior se determinó elaborar un primer borrador de acuerdos y compromisos que incluyen invitar a otras dependencias federales y estatales a sumarse al proyecto en beneficio de productores, industriales y consumidores.

Estamos en la dirección correcta, aseguró, y esta es una actividad que puede dar una sorpresa como generadora de empleos y de riqueza, como sucede en Francia, en donde con menos cabras que en México, son una potencia en quesos y otros productos de esta especie.

En este encuentro participaron delegados de la SAGARPA, representantes de los gobiernos y productores de los estados de Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León, Tamaulipas, Zacatecas, San Luis Potosí y Región Lagunera, además de representantes de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (CONAZA) y de la Banca de Desarrollo.