El país enfrenta el desafío de garantizar alimentos suficientes, de calidad, sanos e inocuos para la actual y las próximas generaciones, por lo que la seguridad alimentaria es ahora un reto irrenunciable del Estado mexicano.

Lo anterior, expresado por Ricardo Aguilar Castillo, Subsecretario de Alimentación y Competitividad, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), durante su participación en el “Foro empresarial y de negocios del clúster alimenticio de Guanajuato” donde informó que el país avanzó más de dos dígitos en el Índice Global de Seguridad Alimentaria de la revista británica The Economist, al lograr un nivel de 68.1 este año, en comparación con el índice de 65.9 que se contabilizó al inicio de esta administración.

Resaltó que el The Economist, mide la seguridad alimentaria de 113 países, con base en tres categorías: accesibilidad, disponibilidad y calidad e inocuidad de alimentos.

El subsecretario señaló que el elemento clave para fortalecer nuestra seguridad alimentaria es elevar la productividad para alcanzar el máximo potencial del sector agroalimentario.

Por lo anterior, el Plan Nacional de Desarrollo 2013-2018 tiene como objetivo “construir un sector agropecuario y pesquero productivo que garantice la seguridad alimentaria del país”, aseveró.

Agregó que la seguridad alimentaria de una nación se alcanza cuando todas las personas tienen acceso, en todo momento, a alimentos suficientes, inocuos y nutritivos para satisfacer sus necesidades nutricionales alimenticias para llevar una vida sana y activa.

Precisó que la SAGARPA ha puesto en marcha una estrategia de productividad agroalimentaria con un enfoque integral para construir un nuevo modelo de desarrollo del sector agropecuario y pesquero en México.

Aguilar Castillo señaló que los modelos que integran a los pequeños productores a los diversos eslabones de la cadena productiva, les permiten realizar la compra consolidada de insumos, contar con procesos conjuntos de post-producción, así como integrar servicios de logística y canales de distribución hacia los mercados finales.

Además se impulsa la comercialización de productos en mayor volumen y la reducción de costos de transacción individuales, con lo que se busca elevar la productividad de nuestro país.

 

El funcionario destacó que uno de los resultados más importantes del sector alimentario fue que en el año 2015 las exportaciones de alimentos alcanzaron la cifra histórica de 26 mil 714 millones de dólares, 17 por ciento más que en el año 2012.