La Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE, por sus siglas en francés) reconoció a México como uno de los pocos países con un riesgo insignificante de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), mejor conocida como “mal de las vacas locas”.

Lo anterior, se consiguió gracias al esfuerzo conjunto entre la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA), autoridades estatales y ganaderos mexicanos.

El reconocimiento fue entregado durante la 84 Sesión General de la OIE, por la directora general del organismo multilateral, Monique Eloit, al director general de Salud Animal del SENASICA, Joaquín Braulio Delgadillo Álvarez, así como a los representantes de los productores de ganado bovino del país.

La OIE otorgó el reconocimiento luego de que su Comisión Científica para las Enfermedades Animales tomó en consideración las recomendaciones emitidas por el grupo encargado de evaluar el estatus de los Países Miembros.

Los especialistas concluyeron que México cumple con los requisitos para que sea reconocido como país de riesgo insignificante de EEB, de acuerdo con lo dispuesto en el Artículo 11.4.3 del Código Terrestre.

El nuevo estatus zoosanitario representa diversos beneficios para la actividad ganadera, entre los que se encuentra facilitar el intercambio comercial a nivel nacional e internacional de bienes de origen bovino, en condiciones de mayor competitividad y con menos restricciones sanitarias.

Adicionalmente, coloca a México en un elevado estándar sanitario, similar al de Estados Unidos de América.

Para lograr el estatus sanitario de país con riesgo insignificante de EEB, México implementó un programa que ha estado vigente desde 1991, cuando suspendió la importación de productos cárnicos y materiales específicos de riesgo provenientes de naciones donde se notificó la enfermedad.

El reconocimiento se obtuvo gracias a las acciones estratégicas adoptadas por el SENASICA, con la colaboración de los sectores interesados en el desarrollo del sector pecuario, gobiernos de los estados, productores y asociaciones de ganaderos, así como industriales de la carne, asociaciones gremiales de médicos veterinarios, académicos e investigadores.

 

La delegación mexicana estuvo integrada por la encargada de la Dirección de Epidemiología y Análisis de Riesgo, María de Lourdes Guerrero López, el director de Importaciones y Exportaciones del SENASICA, Fernando Rivera Espinoza y representantes de los ganaderos e industriales del sector pecuario nacional.