La posibilidad de utilizar biogás a partir del nopal como combustible limpio y sustentable para sustituir a la gasolina y derivados del petróleo en la generación de energía para automotores y electricidad, la hizo realidad un grupo de investigadores encabezado por el ingeniero Miguel Ángel Aké Madera, investigador del IPN y responsable del área de Tecnología de la Unión Nacional de Productores de Tuna, Maguey y Nopal de la Confederación Nacional Campesina (CNC).

Los promedios en rendimientos de nopal, son del orden de 600 a 800 toneladas por hectárea, pero, en condiciones óptimas, se puede alcanzar una productividad hasta de mil toneladas por hectárea.

Este proyecto, denominado “Aplicación de Biotecnología e Ingeniería para Generar Biogás y Electricidad con Biomasa del Nopal”, le valió ser ganador del Premio Nacional de Trabajo 2015, promovido por la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y el Instituto Politécnico Nacional.

De esta manera, se abren extraordinarias perspectivas para mejorar el ambiente al utilizar una energía que no contamina; que la producción de biogás a partir del nopal resulta a bajos costos –entre el 40 y 50 por ciento—comparado con combustibles a base de petróleo o electricidad y, al mismo tiempo, genera gran cantidad de empleos e ingresos en zonas marginadas. “De hecho, se convierte en una alternativa viable para el futuro de la industria automotriz”, señaló el investigador egresado del IPN, quien recibió el reconocimiento a su investigación de parte del presidente de la CNC, senador Manuel Cota Jiménez.

Una vez que concluyó el proceso de investigación y validación comercial del proyecto, dio inicio una segunda fase para comprimir el biogás y cargarlo a los vehículos automotores y, así, eliminar el uso de la gasolina y los gases de efecto invernadero derivados del uso de combustibles fósiles.

El proyecto de investigación se realizó en todas sus fases en Zitácuaro, Michoacán, con el resultado fundamental de la evidencia de producir biogás y electricidad en forma masiva y comercial, añadió Aké Madera.

El biogás a partir del nopal, es más barato hasta en 40 y 50 por ciento comparado con la gasolina y, en esa medida, los productores del campo serán más competitivos.

Una ventaja muy importante, es que no se tienen que pagar impuestos al gobierno federal. La Ley permite la co-generación de energía, dijo el ingeniero Aké Madera.

Los usuarios de este combustible, están encantados por la reducción de costos. No contamina y es muy amigable con la conservación del ambiente, dijo, y añadió que otro impacto positivo es la apertura de fuentes de trabajo. Solamente la siembra de nopal, genera cuatro empleos por hectárea y se espera que, en un plano de alta comercialización de combustibles, la industria multiplicará el número de fuentes de trabajo.

De acuerdo con un diagnóstico sobre el potencial productivo de nopal, es de señalar que toda la región norte está convertida en desierto, que está erosionada y atomizada la tierra. “Si sembramos nopal, revertiremos esa tendencia y se convertirán esas tierras en fértiles y útiles para la agricultura”.

En todo el desarrollo de este proyecto, finalizó, se ha tenido el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), el Instituto de Investigaciones Eléctricas de la SENER, y el Instituto Politécnico Nacional.

 

Los promedios en rendimientos de nopal, son del orden de 600 a 800 toneladas por hectárea, pero, en condiciones óptimas, se puede alcanzar una productividad hasta de mil toneladas por hectárea.