• Huertos tecnificados y crianza de especies menores, la opción más viable para la seguridad alimentaria

• Acuerdan el diputado priísta y el ex rector de la UNAM, José Sarukhán, promover conocimiento de la biodiversidad

México, DF.- El camino más eficiente para revertir la pobreza alimentaria en la que viven casi 20 millones de mexicanos es la autoproducción en pequeños espacios y la generación de programas sociales que transiten del simple asistencialismo a la búsqueda de la autosuficiencia alimentaria, aseguró el diputado federal del PRI, Alberto Jiménez Merino, al conmemorarse el Día Mundial de la Alimentación.

El coordinador del Sector Agrícola de la bancada priísta en San Lázaro consideró que "no basta con dar pescado, también hay que enseñar a pescar".

Las políticas públicas en nuestro país -agregó- "deben comenzar a transitar del simple asistencialismo familiar cercano, para pasar a la inversión en programas de producción y autoproducción, que permita a las familias generar al menos parte de los alimentos e ingresos que necesitan para acceder a una vida digna".

En entrevista en el Palacio Legislativo de San Lázaro, Jiménez Merino advirtió que en los momentos de crisis que vive nuestro país, "es necesario y urgente generar alternativas para la seguridad alimentaria: la autoproducción en huertos tecnificados y la crianza de especies de animales menores son sin duda la opción más viable".

El ex titular de la Secretaría de Desarrollo Rural del estado de Puebla recordó que, de acuerdo con Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), "de 2006 a 2008 la pobreza alimentaria aumentó en 5.1 millones; 2.8 de los cuales corresponden a zonas rurales, alcanzando la cifra de 19.5 millones de mexicanos, hombres y mujeres angustiados por lo más elemental, su provisión diaria de alimentos".

Dijo que se debe promover la producción de alimentos para el autoconsumo y luego para empezar a vender excedentes en pequeñas cantidades.

"Esto es viable en el medio rural y urbano, como ya ocurre en países como China, Cuba, Kenia y en muchos estados del nuestro país... La autoproducción alimentaria es la mejor vía para conseguir, en el campo y las ciudades, al menos, parte del sustento que abra caminos de desarrollo a las familias. Quien no puede lo menos, no puede lo más".

"Hay que producir en pequeños espacios: en los patios rurales y urbanos; en las paredes, en los techos, las jardineras y las áreas comunes. La hidroponía y la acuaponia son posibilidades a la mano de mucha gente", describió el también ex rector de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh).

La educación y biodiversidad

Antes, en reunión con el ex rector de la UNAM, José Sarukhán Kermez, el diputado Jiménez Merino plateó la urgencia de rediseñar los contenidos educativos, para incluir información útil sobre los recursos naturales, sobre los problemas y las necesidades sociales, sobre las posibilidades locales que la gente tiene.

"Es inexplicable que en un país con altos niveles de pobreza, las necesidades más elementales de las familias no formen parte de la currícula del Sistema Educativo Nacional. Pasos importantes hacia la solución están ahí, pues la educación es parte fundamental, en una proporción, de la solución de los problemas", describió ante Sarukhán, investigador emérito del Instituto de Ecología de la UNAM.

Asimismo, en el encuentro, los ex rectores de la UNAM y de la UACh acordaron la promoción del conocimiento de la biodiversidad.

Alberto Jiménez y José Sarukhán ex Rector de la UNAM