PIÑA

La Confederación Nacional Campesina informó que entre los retos inmediatos del gobierno y productores del agro destaca alcanzar un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) agropecuario y pesquero del 3 % anual, lo que implicaría 479 mil millones de pesos para el 2018 y un incremento del 19.4 %, superior a todo lo acumulado de 2000 a 2012 en que gobernó la derecha en México. De acuerdo con documentos oficiales que toma en cuenta la CNC que preside el senador por Nayarit, Manuel Cota Jiménez, en la presente administración se avanza

en la conformación de  un nuevo rostro del campo mexicano, al convertir el sector agroalimentario en motor del crecimiento, elevar su productividad y alcanzar el máximo potencial, con base en una estrategia integral que se apoya e impulsa en 10 pilares, principalmente el de elevar la producción del minifundio a través de modelos  asociatividad (clúster) y la integración de la cadena productiva.
En efecto, la estrategia para resolver este problema es la formación de clúster de agronegocios que permitan generar escala productiva y faciliten la articulación e integración de los diversos eslabones de la cadena que comprenden desde la compra de insumos, siembra, cosecha, almacenamiento, empaque y procesamiento, hasta la comercialización, sostiene la central cenecista.
El clúster, define, es un conglomerado productivo y comercial integrado por un modelo de asociación que permite a diversos actores participar  del proceso productivo para generar ganancias económicas, por lo que debe responder a necesidades de quienes la integran, reconociendo y respetando la capacidad de los usufructuarios de la tierra para asociarse, de manera que les permita alcanzar sus objetivos productivos, financieros y comerciales.
De acuerdo con el objetivo del gobierno federal, explica la CNC, un pequeño productor de tres hectáreas no tiene la misma capacidad que 100 productores asociados para optimizar las compras de insumos estratégicos (semillas y fertilizantes), introducir maquinaria y equipo (tractores y cosechadoras), almacenar, empacar y comercializar los productos.
Sin embargo, 100 productores de tres hectáreas asociados generan una escala productiva de 300 hectáreas, suficiente para incorporarse al mercado, mejorar su gestión y desarrollar cada uno de los eslabones de la cadena, ya sea de manera propia o asociados con otras organizaciones o empresas.
Para la CNC, los otros pilares del cambio tienen que ver con el uso eficiente del agua, la producción de insumos estratégicos, como fertilizantes y semillas; la aplicación del desarrollo tecnológico en el agro, la prevención de riesgos climáticos y de mercado, la promoción de alimentos sanos e inocuos; financiamiento oportuno, impulsar el desarrollo regional y la planeación del balance oferta-demanda, mejor conocido con el concepto Tablero de Control.