La empresa CYCNA de Oriente del Grupo Cruz Azul, en coordinación con la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ha puesto en marcha un programa para repoblar zonas cerriles acordadas con la Dirección de la Reserva de la Biósfera Tehuacán – Cuicatlán, y que además son área de influencia de la reserva, como las faldas del cerro conocido como El Monumento. El Secretario Administrativo de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la BUAP, Julio César Camacho Ronquillo

expuso que desde 2013 sumaron esfuerzos con la empresa Cruz Azul como parte del compromiso con el medio ambiente y mencionó que el proyecto abarca la reforestación de 12 hectáreas que son parte de la posta de la Facultad de Medicina Veterinaria, con especies características de esa región como izote (yucca periculosa), cacaya (agave kerchovei), nolina longifolia y nopal (opuntia piliphera), mismas que son reproducidas en el vivero de la empresa.
El año pasado sembraron mil 600 plantas y esta vez se pretenderte alcanzar un número similar, por lo que durante lunes y martes de esta semana, 213 alumnos de nuevo ingreso de la Facultad, así como personal docente, administrativo y trabajadores de la empresa continuarán con esta labor en las faldas del cerro.
Camacho Ronquillo aseguró que el impacto en el medio ambiente ha sido favorable, pues se han preservado las especies plantadas el año pasado, por lo que será una actividad a la que den continuidad de manera coordinada. El académico destacó también que estas acciones coadyuvarán a favorecer la captación de agua de lluvia en el futuro.
Reforestan también El Ameyal
Por otra parte, en el cerro conocido como El Ameyal, ubicado en La Purísima de Bravo, municipio de Palmar de Bravo, CYCNA DE ORIENTE reforestó 27 hectáreas, en las cuales se sembraron especies nativas como agave cimarrón, nopal (opuntia piliphera) e izote (yucca periculosa).
En el primer trienio de este año se sembraron aproximadamente 20 mil plantas en esa zona, pero además se realizaron obras de conservación de suelos como presas de piedra, y la construcción de muros de contención para evitar la erosión del suelo, ya que la topografía y la pendiente del lugar  no permitían la retención de líquido en temporada de lluvia, por lo que no era posible el crecimiento de vegetación en esa zona.