En un acto histórico, SAGARPA e IEEA firman Convenio de colaboración  a fin de llevar a cabo en los 8 Distritos de Desarrollo Rural, así como en los 22 Centros de Apoyo de Desarrollo Rural (CADER), una campaña de Alfabetización y Abatimiento del Rezago Educativo, bajo la coincidencia de la importancia que resulta realizar acciones conjuntas en esta materia ya que quien no sabe leer y escribir es como alguien que no ve. Ante la presencia de Susana Magaña Barajas, Directora de Concertación y Alianzas Estratégicas

del Instituto Nacional de Educación para Adultos (INEA), y del Director General del IEEA, Andrés García Coca, el Delegado de la SAGARPA, Alberto Jiménez Merino, consideró que sí la escolaridad en el ámbito rural es baja entonces la innovación, el mejoramiento de la productividad y el desarrollo tecnológico es imposible llevarlo a cabo.
Sí no alfabetizamos a la gente, la productividad del campo, el deterioro de los recursos naturales seguirá avanzando, y el Gobierno deberá seguir invirtiendo en resolver la problemática que trae consigo el analfabetismo, resaltó el funcionario del Gobierno de la República.
Jiménez Merino, puntualizó que a partir de la firma de este Convenio la SAGARPA en el estado de Puebla pondrá al servicio del IEEA y del INEA todas las instalaciones que se requieran a fin de llevar a buen puerto la meta de reducir al 50% el analfabetismo y el rezago educativo.
En su oportunidad, Susana Magaña Barajas resaltó que SAGARPA se convierte en punta de lanza en el esfuerzo nacional de alfabetizar y disminuir el rezago educativo, en una campaña que no se llevaba a cabo desde hace 70 años atrás, la cual emprendiera en aquel entonces Jaime Torres Bodet.
Al referir que en el país existe 32 millones de personas que no saben leer ni escribir, o no han terminado primaria o secundaria, la funcionaria federal afirmó que lamentablemente el analfabetismo tiene el rostro del campo y mayoritariamente femenino.
De igual manera, hizo ver que quienes consideran que los analfabetos se encuentran dentro de los adultos mayores no hay más señalamiento erróneo en ello, pues la realidad es que el 65% de la población analfabeta está en edad productiva entre los 15 y 65 años años, y de ellos un 70 por ciento no percibe ni un ingreso lo cual lo hace más vulnerable a la pobreza y abandono.