Como en un juego de ajedrez en el que prevalece la estrategia, los productores de chía de Jalisco, esperan los rendimientos de Puebla para ver cómo se maneja el precio, la consideran su principal competidor, por encima de Guanajuato y Zacatecas, sin embargo deben considerar que los productores poblanos ofrecerán más que cantidad, calidad, consideró Francisco Ramírez Gómez, Presidente de la Integradora de Chía en el Estado. Reconoció en entrevista que la desventaja con Jalisco es que aquí falta tecnología, en ese estado tienen 23 años trabajado con este producto, sin embargo se estancaron porque hacen lo mismo siempre, en cambio en la entidad poblana en dos o tres años se pondrán al día con técnicos capacitados y se aprovecharán las condiciones climáticas. El próximo año, en el 2014 aumentarán sus líneas de producción y aumentarán maquinaria.
Otro problema no resuelto del todo en Jalisco es que no han podido con las plagas. Muchos productores siembran pero con poco conocimiento, apuntó. Agregó que en 2012 establecieron un acuerdo con la Fundación Produce para desarrollar parcelas demostrativas con diferentes esquemas de producción y diversos paquetes tecnológicos en la Mixteca Poblana.
En Acatic Jalisco, los productores más fuertes, fumigan con avionetas, cosechan con trilladoras, aquí todavía con machete en la mayoría de los cultivos, además la molienda, eleva los paquetes tecnológicos. El Consejo de Productores de Jalisco, reportó costos de insumo por tres mil 500 pesos, más la mano de obra para deshierbe y trilla, son 10 mil pesos, más $700 de maquila. De Acatic se exportan cantidades crecientes a Japón, Estados Unidos y Europa.
Ramírez Gómez considera que sería mejor almacenar el grano para que en marzo o abril se dé un precio entre 120 y 140 mil pesos la tonelada, con un paquete tecnológico de diez mil pesos. Sería un ingreso entre 110 mil y 120 mil, si son cien hectáreas de cada productor.
Este tipo de cultivo es una estrategia más dentro del Programa Nacional de La Cruzada contra el Hambre, en el cual se integraron SAGARPA, SEDESOL, INIPAF y Fundación Produce.
En este sentido se implementan programas dirigidos a la auto producción, a la producción de traspatio, esquemas fortalecidos para desarrollar capacidades y que el día de mañana los productores capaciten a sus familiares y amigos, así esto crecerá más.
Planta corta pero con mucha espiga
Diego Jiménez Hernández comentó que el costo por siembra de chía es alrededor de los quince mil pesos, incluido el barbecho, rastreo, acolchado de la sembradora, deshierbe, abono y fungicidas. Al kilo, el gasto de producción es de 25 a 30 pesos, por lo cual el precio de mayoría debe ser no menor a los 70 pesos para tener una ganancia mínima.
No queremos una planta de tres metros, porque solo tendría 30 espigas y todo lo demás sería tallo. El tamaño ideal es de metro y medio, en esta cosecha hasta cerro surco, por cada botón sacamos de cuatro a cinco semillas, lo cual es un buen rendimiento, es la gran diferencia en como se hacía antes y ahora con el riego tecnificado. La siembra de precisión hace que se tenga una distancia correcta entre plantas para mayor oxigenación, da espigas más grandes, el tractor al ser más exacto al dar dos centímetros exactos de profundidad, hace que la raíz también tenga más oxigenación y crezca con mayor pelo absorbente y por lo tanto, sube más nutriente a la espiga.
Otra gran diferencia con el cultivo tradicional de Tochimilco, es que en éste hay un  mayor cascabeleo, al estar las espigas bien cargadas de semilla, indica más tonelaje, el de éste cultivo en particular fueron cinco toneladas por cuatro hectáreas.