Estamos denunciando el acoso que el gobierno estatal está haciendo con los ejidatarios de la región de  Atlixco con el fin de comprar tierras para la construcción del arco poniente, los funcionarios del Banco estatal de la  tierra están llegando a las comunidades  a querer negociar parcelas, afirmó Abraham Cordero  Calderón, dirigente del Frente Campesinos y Pequeños Productores del Valle de  Texmelucan y Sierra Nevada. Indicó que de acuerdo a  la  Secretaría de Infraestructura el Arco Poniente sería de 42  kilómetros, 38 lineales y un ramal de cuatro  kilómetros,

se iniciaría en la autopista  Siglo XXI en Atlixco, a la altura de  San Juan Tianguismanalco, comunidad  San Francisco Buenavista para entroncarla con el arco norte en San Martín Texmelucan.
Afirmó que el problema  no es sólo que les quiten la tierra sino que se atentaría contra 12 mil empleos en el campo, la producción de alimentos en donde se producen   dos mil toneladas de hortalizas que se llevan al D.F. y Puebla, también hay una gran producción de flores, granos, frutas, en general, se atenta en contra de la  alimentación.
Expuso que estos elementos  los  tiene que tomar en cuenta el gobierno del estado, suman  19 comunidades las que podrían ser afectadas con el proyecto carretero, “no aceptamos ese proyecto por nuestras tierras, si es un proyecto prioritario para el gobierno que busque otros trazos, por otras poblaciones, nuestras tierras  son  muy productivas.
Informó que el 25 de  julio se firmó un convenio en la  Secretaría de  Gobernación federal, en   donde estuvo presente el gobernador del estado  y el  Secretario General de  Gobierno, Luis Maldonado, en donde se acordó instalar mesas de trabajo para discutir esa problemática y,  que en tanto no se instalaran no iba a llegara ningún funcionario del gobierno  estatal, o  representantes de alguna empresa.
Demandamos que  cuanto antes se instalen las mesas de trabajo con el gobierno y que deje de ir a presionar a los ejidatarios, sin previo diálogo y acuerdo no podeos permitir de que estas  gentes  lleguen a querer hacer trabajo y negociar la tierra con  los ejidatarios, los que no están de acuerdo en vender, precisó.
Quieren dividir los ejidos, denunció, las poblaciones, quieren meter  la cizaña, se  están valiendo de algunas autoridades ejidales, por ejemplo, en Domingo  Arenas le decían a un compañero que le iban a pagar el doble a cambio de que ayudara a convencer a sus compañeros.