protección tortuga

El pasado 26 de julio el Departamento de Estado de Estados Unidos notificó en el Federal Register –órgano de difusión equivalente al Diario Oficial de la Federación— haber resuelto el pasado 2 de mayo, conforme a la Sección 609 de la Ley Pública 101-162, que México ha adoptado programas o medidas comparables en eficacia al programa estadounidense para reducir la captura incidental de tortugas marinas en las pesquerías de camarón, lo cual permite a los productores mexicanos mantener sus exportaciones de crustáceo.

El criterio del gobierno de Estados Unidos sobre un programa comparable se basa en tres pilares: la regulación o legislación; la aplicación de la ley, reflejada en el buen uso de los dispositivos excluidores de tortugas marinas (DET), y la capacitación.
En México, desde 1996 en el Golfo de México y Mar Caribe y desde 1997 en el Océano Pacífico, es obligatorio el uso de los DET por parte del ciento por ciento de los barcos camaroneros que emplean el sistema de pesca de arrastre, por lo que en nuestro país se aplica, con la participación corresponsable de los pescadores y las autoridades federales, estrictas medidas para asegurar el cumplimiento de las regulaciones sobre excluidores de tortugas.
Como ha sido instruido por el secretario de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación, Enrique Martínez Martínez, en adición a los programas de inspección y vigilancia permanentes, por conducto de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), y  en coordinación con la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), en sus respectivos ámbitos de competencia, se impulsan sólidas acciones de capacitación, incluyendo la certificación de competencia laboral sobre los DET.
Estas acciones van dirigidas a  los capitanes o patrones de pesca y tripulantes de las embarcaciones camaroneras, y abarcan temas de diseño, construcción, instalación y operación de los DET.
Se trata de dispositivos que han generado resultados altamente positivos y garantizado que la pesca de camarón se realice sin afectar a las tortugas marinas, como ha sido reconocido por Estados Unidos, constituyéndose nuestro país en un modelo regional en la materia.
El Gobierno de la República continuará trabajando  conjuntamente con la industria camaronera para instrumentar los acuerdos que garanticen el pleno desarrollo de una pesca sustentable y socialmente responsable.