El 46 por ciento del presupuesto anual  viene de  Pemex, el día que nos quiten eso las beneficiadas serán las grandes empresas  trasnacionales, principalmente de  Estados Unidas, afirmó  Armando Herrera Guzmán, dirigente de la Central Campesina Cardenista. Dijo que hay que seguir el ejemplo de otros países  como  Ecuador en donde  a las empresas extranjeras les dan  un porcentaje mínimo, de manera que no sea  leonina la ganancia de las empresas, y no sea un saqueo de las riquezas del país.

Expuso que un ejemplo  de esto son la minas que  empresas extranjeras explotan en la  Sierra Norte de Puebla, los  recursos del subsuelo, indicó, son de la nación como  lo establece la  Constitución en su artículo 27.

Pemex, destacó, llegó a ser una de las primeras empresas mundiales en materia de explotación petrolera, pero se abandonó el proyecto de crear más refinerías  y petroquímicas, lo que llevó a la presencia de empresas extranjera.
Expuso que el presidente Peña Nieto debe redefinir su política en defensa de los intereses de la nación,  el modelo neoliberal  no funciona,  con el  Tratado de Libre  Comercio se nos prometió que íbamos a  salir de la pobreza, a los  campesinos  les dijeron que iba a ser la panacea, que habría campesinos ricos,  el resultado fue negativo, se necesita revisar esa  política económica que  no ha beneficiado al pueblo de  México.
El neoliberalismo, comentó, es la política de los capitalistas privados, ha desplazado el papel del Estado administrador,  el presidente debe de pensar en retomar las viejas tesis económicas y  políticas que se plantearon con el surgimiento de la revolución mexicana.
Peña  Nieto, destacó, no debe ser el continuador del modelo  neoliberal porque tanto se estira la  cuerda hasta que se revienta, se puede presentar un problema de carácter social  muy fuerte, no hay que olvidar que en México son más de 60 millones de pobres, es  una bomba explosiva económica, social  y  política, no despertemos al tigre, hay que apurarse a  hacer los cambios necesarios en bien de la economía popular.