La producción de distintas especies de bambú en el estado de Puebla ha alcanzado ya un importante desarrollo en la industria, construcción, turismo e incluso como proveedora de alimento para los pandas del Zoológico de Chapultepec de la ciudad de México, explicó el delegado de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), Alberto Jiménez Merino. El funcionario federal recordó que fue en el año 2000 cuando comenzó de manera formar a sembrase el llamado “acero vegetal” en esta región de la entidad.

El titular de SAGARPA en Puebla ofreció a los productores retomar el apoyo que en su momento, entre 2005 y 2010, recibieron del gobierno del estado, pero ahora a través de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto.
Alberto Jiménez Merino realizó recorridos por Plan de Guinea, desarrollo turístico con construcciones con base en bambú; talleres de producción de palillo y brocheta para alimentos con base en la planta; así como áreas de siembras de distintas especies del “acero vegetal”.
Ahí, los productores le expusieron sus logros y necesidades, para que la producción y aplicaciones industriales del bambú en el estado se potencien.
El delegado de SAGARPA recordó que actualmente en Puebla hay sembradas mil 700 hectáreas de bambú, pero subrayó que se requieren mayores volúmenes, lo que representa una gran oportunidad para los productores poblanos.
Alimento para pandas: En su área de siembra, el señor Armando Martínez –pionero en la producción de la planta– explicó que es el proveedor de alimento para los tres pandas que están actualmente en el Zoológico de Chapultepec: Xiu Hua, Shuan Shuan y Xin Xin.
Desde hace dos años su hijo, Roberto Martínez, entrega semanalmente entre 200 y 250 kilogramos de hoja y tallo tierno de la planta, en su variedad oldhamii, los que se transportan de noche, empacados e hidratados, para que sean un alimento de calidad para los pandas.
Incluso, comentó Roberto Martínez, a una de las pandas, la de mayor edad, Xiu Hua, se le prepara un paquete especial, pues ya no puede masticar con facilidad las hojas y tallos de bambú.
La familia Martínez también tiene un taller en el que fabrica, con base en la planta, palillo para brocheta, palillo para dientes y está por desarrollar abatelenguas y palo para paletas.