LECHEROS LICONSA

En el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, estamos en la mejor disposición de ser parte importante de los esfuerzos nacionales por hacer de la Cruzada Nacional contra el Hambre la estrategia del Presidente Enrique Peña Nieto que permita desaparecer el espectro de la hambruna entre grupos vulnerables. Así lo señaló el presidente de esta organización, que agrupa a productores lecheros de 20 estados de la República, Álvaro González Muñoz.

Advirtió que las dependencias federales responsables de llevar a la práctica los planes y proyectos de apoyo productivo “deben actuar con independencia y fuera de todo interés de mercadotecnia de empresas multinacionales”.
A cinco meses del nuevo gobierno, afirmó, consideramos que es necesario dar mayor fluidez a las nuevas políticas públicas para impulsar al principal objetivo del Presidente de la República, de “transformar a México, no administrarlo”, dijo Álvaro González.
El dirigente de los lecheros informó que el coordinador de Ganadería de SAGARPA, Francisco José Gurría Treviño, les anunció un incremento de 60 centavos por litro de leche fluida para más de 10 mil productores que entregan diariamente a la empresa LICONSA. El precio que regía hasta antes de abril, fluctuaba de 5.30 a 5.70 pesos/litro.
El año pasado entregaron 712 millones de litros, mismos que fueron distribuidos en toda la República como parte de programas sociales del gobierno federal.
Este aumento,  es considerado por los lecheros como insuficiente, en virtud de que cada litro que producen requiere de una inversión de al menos siete pesos, se empezará a pagar en diez días más, con retroactividad al uno de abril del presente año.
La membresía que tiene el Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche, dijo su dirigente, es de 150 mil productores, sin dejar de mencionar que hace 20 años había en el país 790 mil pequeños y medianos productores. Así, alrededor de 640 mil desaparecieron por la incosteabilidad del producto.
Para los productores y consumidores de leche, añadió, el cambio debe iniciar por revertir el abuso de la Cruzada Nacional contra el Hambre de algunas secretarías del gobierno federal en su relación con poderosas empresas refresqueras y tiendas de autoservicio que solamente persiguen el lucro.
Esos organismos multinacionales, aseguró, pasan por alto todo, así sea la salud de los consumidores y la comisión de fraudes o convertirse en fuertes competidores de los pequeños y medianos productores, “sin ningún sentido social”, por la vía de la oferta de marcas propias aunque sea con leche adulterada o producto de formulaciones apócrifas en nombre de la leche.
Que a través de una serie de políticas gubernamentales equivocadas y el fomento de las importaciones de leche en polvo, a precios subsidiados por los países de origen, que “caímos en el anzuelo” de que era más barato importar que producir la leche en el país, y, así, nos convertimos en uno de los primeros compradores de leche en el mundo.
Del total de 150 mil lecheros con antecedentes de más de un siglo de tener esta actividad, 10 mil entregan su producto a LICONSA, 3 mil más lo hacen con empresas privadas, como Alpura y Lala. Para ello, dijo González Muñoz, el nuevo precio será una referencia, porque normalmente les pagan menos. Así, alrededor de 137 mil están rematando sus mejores vacas en espera de aguantar el cambio de gobierno y volver a producir en condiciones de mejores precios y de apoyo para aumentar su productividad.
Es increíble que al precio de nuestra leche auténtica lo establezcan –antes del aumento anunciado-- entre 5.30 y 5.70 pesos el litro (dos pesos por debajo del costo real de producción) y las tiendas multinacionales vendan formulaciones o leche adulterada, a un precio similar al del producto certificado, envasado y pasteurizado, de 13.00 a 16.00 pesos el litro. “¿Dónde están esas altas ganancias?”.
Añadió Ávaro González “que estamos conscientes de que es prematuro afirmar que el país no se va a transformar de la noche a la mañana, pero hay señales que nos indican que, como vamos, no se va a dar ese cambio, sobre todo que, en materia de política lechera, con un aumento de 60 centavos por litro, seguiremos hundidos porque no alcanzamos a cubrir los costos”.
Consideramos que los productores lecheros tenemos que redoblar el paso para alcanzar un índice de producción del orden del 6 por ciento anual, si realmente tenemos la intención de bajar las importaciones y combatir un proceso de desnutrición infantil y de pobreza alimentaria de la población de más de 400 municipios del país.