Ante la crisis por la que atraviesa la porcicultura mexicana y que ha provocado el retroceso de la producción nacional --en un nivel de estancamiento promedio de un millón 200 mil toneladas frente a la demanda de 2 millones-- productores de carne de esta especie propusieron a legisladores esquemas normativos que permitan la competencia equitativa con las importaciones que, durante 2012, fueron superiores a 850 mil toneladas y que generaron gastos al país por mil 250 millones de dólares.

Durante una reunión de trabajo en la Cámara de Diputados con legisladores de la Comisión de Ganadería, se acordó trabajar en el diseño de normas de calidad y sanidad, actualmente inexistentes, lo cual favorece la importación de productos de baja calidad y sin inspección sanitaria a precios de “dumping” (por debajo de sus costos) y considerados como desechos en su país de origen, Estados Unidos, y su competencia desventajosa para la producción nacional.

Las importaciones actualmente en México, han sustituido en un 42 por ciento el consumo nacional de carne de cerdo, señaló el presidente de la Confederación de Porcicultores Mexicanos, José Luis Caram Inclán, ante diputados federales encabezados por el presidente de la Comisión de Ganadería, Salvador Barajas del Toro.
Las importaciones de carne se han concentrado en cortes de bajo valor en su mercado de origen, como son las piernas y “paletas”. Para los norteamericanos, los lomos, los tocinos y los costillares son los cortes que les dan precio a sus animales. A las piernas y paletas que no son de consumo tradicional para el pueblo del vecino país del norte, ya no les ponen un precio fijo por ser subproductos, y los venden por debajo de sus costos de producción. “Eso es lo que nos mandan a México a precios de dumping”, dijo el MVZ Caram Inclán.
Por otra parte, el dirigente de los porcicultores denunció que la importación de subproductos de aves, las famosas pastas que entran al país como materias primas destinadas a la producción de alimentos para mascotas, diversas industrias de alimentos las desvían y van a parar a la fabricación de jamones y salchichas que nuestros niños llevan en sus “sándwiches” a las escuelas.
Esta importación desmedida de productos en la actualidad, ha causado un efecto negativo en el precio del ganado porcino nacional, el cual ha caído hasta 25 por ciento de su valor nominal. Si lo queremos transportar a valores monetarios, estamos perdiendo entre 200 y 300 pesos por animal vendido, contra el costo de producción, añadió.
Nosotros traemos, al que bien le va, con buenos granos, buena conversión, buenos índices de mortalidad,  que ha logrado mantener su granja en un estatus sanitario bueno, traemos costos de entre 21.50 a 22.00 pesos el kilogramo en pie. Y estamos vendiendo a 18 pesos el kilogramo, con pérdidas entre cuatro y cinco pesos.
Las importaciones totales de carne de cerdo, a diciembre de 2012, llegaron a 516 mil toneladas. Si consideramos como punto de referencia el mes de enero de 2011, que ingresaron a México 41 mil toneladas, este volumen se incrementó en el mismo mes de 2012, a 48 mil y en enero del 2013, a 51 mil toneladas. Como se nota, tenemos una tendencia sostenida hacia arriba.
Ante este panorama, los porcicultores solicitaron a las instituciones del gobierno federal y a legisladores, apoyarlos para que el comercio de carne de cerdo “sea de ida y vuelta”. Si  a los norteamericanos les gusta el tocino y el lomo, se los mandamos y que ellos nos sigan vendiendo piernas y paletas.
“Eso es lo que queremos los porcicultores mexicanos”, expresó el doctor Caram y apuntó que las instituciones gubernamentales nos autoricen; nos certifiquen nuestras plantas; que el gobierno de Estados Unidos certifique a México de libre de la Fiebre Porcina Clásica; que nos den los medios necesarios para poder mandar el lomo y el tocino y entonces transitemos por terrenos parejos y podamos competir con los vecinos del norte en una relación de intercambio justa y en beneficio para ambas partes.
Finalmente, el presidente de la Comisión de Ganadería, Salvador Barajas del Toro, señaló que Desde la formación de esta comisión, se ha mantenido una constante comunicación con las organizaciones de productores pecuarios.
Dijo que en el futuro este órgano colegiado de legisladores citará a otros funcionarios de diversas dependencias federales relacionadas con los servicios institucionales al sector pecuario, como ya se ha hecho con el coordinador de Ganadería de Sagarpa, Francisco Gurría Treviño y se ha programado también comunicación con el director en jefe del SENASICA, el director general de Financiera Rural y a los directores de todas las instancias que tengan que ver con el tema pecuario, para cuestionarlos sobre las políticas públicas en esta materia.