- Linda Zavala
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Regalar flores, sin duda alguna es un acto muy romántico, sin embargo, es bueno conocer qué hay detrás de esas bellezas, que dibujan una amorosa sonrisa en los labios de quienes las reciben.
Las flores, como bien sabemos, tienen en sí mismas un significado, por ejemplo, las rosas expresan amor, los claveles encierran el secreto del amigo enamorado, los tulipanes simbolizan el amor sincero, los girasoles demuestran admiración, y las bellas gerberas representan con sus colores la ternura y la alegría, sentimientos con los que siempre debemos acompañar cada una de nuestras acciones.
Ahora bien, lo significativo no sólo está en el mensaje que expresan, sino también en todo lo que representa el cultivo de las flores en nuestro país, pues esta actividad es producto del trabajo y dedicación de pequeños y medianos productores.
Asimismo, ese ahínco de nuestros productores ha colocado el cultivo de flor de corte mexicana como una industria de las más exitosas, ya que la calidad de éstas genera una enorme demanda nacional, excelente aceptación en el mercado estadounidense y ahora conquista a Europa.
Así es, floricultores de Villa Guerrero, Estado de México, harán el primer embarque hacia mediados de 2019 y tendrá como destino principal Rusia; país al que se han realizado “pruebas de envío” con resultados exitosos.
Un dato a destacar es que el Estado de México ocupa el primer lugar en la producción de flor y follaje de corte, con casi 70 por ciento del total nacional, y cinco millones de tallos anuales -corte, en gruesas, manojos y macetas-, de acuerdo con cifras del SIAP.
Los europeos se han rendido a los colores, belleza y calidad de las flores mexicanas, y cómo no, si nuestros productores ponen cariño y un poco de su corazón en su cultivo ¿será por eso que enamoran?
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