CIUDAD DE PUEBLA, PUE.-A un año de su creación, la Dirección Institucional de Igualdad de Género (DIIGE) trabaja oportuna y eficientemente para erradicar la violencia de género y discriminación dentro de la BUAP, a través de cuatro ejes fundamentales: docencia, investigación, difusión y vinculación, atención, prevención y sanción contra la violencia. Así lo informó la doctora María del Carmen García Aguilar, titular de esta dependencia, al rendir su Primer Informe de Labores.

Con la representación del Rector Alfonso Esparza, la vicerrectora de Docencia, María del Carmen Martínez Reyes, indicó que la DIIGE realiza importantes actividades encaminadas a la transversalización de la perspectiva de género en la Universidad, con la intención de construir una cultura que garantice a nuestra comunidad un ambiente seguro y equitativo. Para lograrlo, dijo, es necesario vincular acciones y sumar esfuerzos, de ahí que agradeciera el esfuerzo y trabajo que allí se realiza.

Durante este informe de laborares, la doctora María del Carmen García Aguilar señaló que las acciones en materia de docencia engloban cursos, talleres y conferencias impartidos a personal docente y administrativo de la Universidad, para sensibilizar y capacitarlos en temas de violencia, acoso, prevención de discriminación y masculinidad, entre otros, e incidir en el desarrollo de las políticas de igualdad de género en la Institución.

Propuso crear posgrados orientados al estudio de temas feministas y de género, para contribuir a la formación de recursos humanos en estos campos de investigación. Así se hizo un diseño curricular en una especialidad, maestría y doctorado, los cuales se encuentran en evaluación por parte de la Vicerrectoría de Investigación y Estudios de Posgrado.

Finalmente, indicó que las políticas institucionales de género deben ser un instrumento de planificación estratégica, para articular y dotar de coherencia las acciones en favor de su comunidad, en función de sus demandas y normativas, en el caso de esta dependencia se basa en normas y requiere de recursos humanos, de medios materiales y financieros que la Universidad no ha dudado en proveer, con la intención de fortalecer un verdadero cambio sustentado en la perspectiva de género.