Por Linda Zavala Maldonado
De polvo de estrellas, porque iluminan el camino de quienes caminan junto a ellas
Son Ángeles que curan las heridas de los hijos, compañeros de vida y amigos
Las mujeres, están hechas de magia: Con un beso, borran el dolor del fracaso.
Están hechas con metal indestructible fraguado en el corazón del Universo; No se doblan, no se rompen, son indestructibles.
De qué tienen hecho el corazón…? De fibras únicas tejidas por las manos del Creador Universal: Conocen tu estado de ánimo con sólo escuchar tu voz, en la distancia, cerca de ti.
Las mujeres también fueron equipadas con un sexto sentido: Todo lo saben, no les puedes mentir. Pueden fingir que han creído las patrañas que les contaron.
Las mujeres son dulces, tiernas y pueden llegar a soportar humillaciones y crueldad insospechadas. Sus penas, dolor, desencanto, desesperación y desamores los ocultan, bajo un reboso, un lienzo, una expresión en el rostro dolorido y curtidos por los sinsabores.
Las mujeres tiernas y abnegadas, pueden convertirse en leonas salvajes, indomables e implacables cuando se trata de defender a sus hijos. Es conocida la frase: “Con mis hijos, no te metas”.
En suma, las mujeres son ANGELES.
Estoy segura que en casa, tienes un Ángel especial y le llamas “Mamá”.
Y, quienes salen a las calles a exigir respeto y justicia por las mujeres asesinadas, violadas y desaparecidas?. Las madres, hermanas y amigas fraternas.