ETIQUETA CON DESTINO

Por: Luis Alberto González

Pero en esta ocasión no estamos hablando del crecimiento de la inseguridad, del aumento de la delincuencia, del crimen organizado, de los extorsionadores, de los robos de autos y partes de automotores.

NO, hoy es preocupante porque se trata de las autoridades que hoy están en funciones.

SI, de esos que prometieron cuidar los intereses de los ciudadanos, de sus electores, de sus representados.

Pareciera que lo que les interesa es cada vez aplicar más multas, más impuestos y exprimir los bolsillos de los poblanos con acciones y sanciones exorbitantes.

Y en principio hablo del Presidente Municipal de Puebla capital, Eduardo Rivera Pérez, ese que desde que ganó la elección el año pasado no tiene otra cosa en mente que ser el próximo gobernador del estado a costa de lo que sea, de lo que tenga que hacer, sobre quien o quienes tenga que pasar y aplastar.

En su mente, que sólo busca recaudar dinero, dinero y más dinero, no hay ejemplos de antiguos políticos que llenos de soberbia se olvidaron de sus promesas a la gente y entre esos ejemplos están un Mario Marín Torres, un Rafael Moreno Valle, un Mariano Piña Olaya.

Hoy Eduardo Rivera Pérez con su piel de oveja y supuestamente preocupado por los casi 1 millón 800 mil habitantes de la capital, les clava una navaja en la espalda al tratar por todas las formar implementar más multas e impuestos, pero sobre todo “mordidas” o bien una galopante “corrupción” entre los agentes viales y los inspectores municipales para tener recursos para la campaña por el gobierno estatal.

La última canallada es la aplicación de detectores de velocidad en las calles de la capital para aplicar multas hasta por casi 2 mil pesos, con esos equipos llamados cinemómetros con los que fácilmente podrán extorsionar y multar a los automovilistas que no tendrán ninguna forma de defenderse, porque lo sabemos “la autoridad siempre tiene la razón” o te quitarán las placas o la licencia, pero si se resisten será el vehículo y en caso de una mayor resistencia decenas de policías podrán someter al ciudadano.

¡Violencia pura y violación a los Derechos Humanos!

Y hablando de eso también, es violatorio a los Derechos Humanos las detenciones aleatorias que hacen los policías en las calles de la ciudad bajo el pretexto de revisar a personas “sospechosas” cuando no existe una causa justificada, una orden judicial, que haya flagrancia en un delito, lo que constituye un abuso de autoridad, discriminación y criminalización de las personas con base en prejuicios, estereotipos y situaciones étnicas o de raza, de género, culturales y socioeconómicas.

También Eduardo Rivera hoy cobra y multa a quienes se estacionan en la vía pública en el Centro Histórico, en contubernio con una empresa de parquímetros virtuales, lo que es netamente recaudatorio y que viola la libertad de tránsito de los poblanos.

Además, el ayuntamiento que encabeza el panista, ya autorizó la concesión de paraderos del transporte, puentes peatonales y el colgar pendones en postes y bienes públicos para poder colocar publicidad.

En el mismo tenor está la concesión por 15 años del servicio de recolección, traslado y aprovechamiento de los residuos, es decir la basura. También ahí hará negocio.

Tampoco ha quitado el dedo del renglón para hacerse de dinero a través del cobro de un impuesto más al ciudadano por el Derecho de Alumbrado Público, cuando decenas de colonias y miles de calles están en la penumbra.

Además, el Impuesto Predial sigue siendo una de las fuentes de ingresos más importantes del Ayuntamiento.

¿Con estas acciones y actitudes despectivas hacia los ciudadanos Eduardo Rivera Pérez, aspira a ser gobernador?

¿Si eso hace ahora que no tiene “el gran hueso” que se pueden esperar los poblanos de un tipo que ha perdido la cordura, es soberbio y ya siente que ocupa la silla del actual mandatario Luis Miguel Barbosa Huerta?.

¡Aguas en Puebla roban!.

En medio de la crisis económica que se vive en Puebla y en México, con una inflación galopante, con el encarecimiento de los productos básicos como el huevo, los frijoles y la tortilla, entre otros, los poblanos pagamos aún más impuestos de los que nos imponen en el municipio de Puebla.

En el estado los poblanos pagan: el Control Vehícular, más Fotomultas en vialidades y carreteras estatales, pago de placas, así como el servicio que concesionó el estado por el uso de Agua Potable, Drenaje y Alcantarillado, que es un derecho constitucional; pero además próximamente la revisión de la emisión de gases de sus autos a través de la Verificación Vehicular.

Pero también a nivel federal exprimen los bolsillos y carteras de los mexicanos con el Impuesto Sobre la Renta (ISR), el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y el Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS), las cuotas en las autopistas y muchos otros más.

¡Esa es la chulada de ciudad, estado y país en que vivimos!

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